“Me hice cargo del levantamiento del cadáver, coordiné el equipo de la cinta para adentro. De la cinta para afuera, no tenía responsabilidad”. Las explicaciones son de Lilia Moyano. La bioquímica evoca que el 11 de marzo de 2006 recibió un llamado de la Jefatura de la Policía, cuando estaba en su casa. Le ordenaron trasladarse a la ruta 341, en Tapia, donde había sido hallado ya el cuerpo de Paulina Lebbos.
Allí, la especialista mantuvo contacto con el ex jefe de la fuerza de seguridad, Hugo Sánchez, entre las pocas autoridades que se encontraban en el lugar, y sugirió suspender el procedimiento hasta el día siguiente. Entonces, la mujer se desempeñaba como responsable del Laboratorio de Toxicología de la Dirección de Criminalística de la Policía de Tucumán.
Moyano declaró ayer ante el Tribunal, en el juicio oral por el crimen de la joven. Se trata de la persona que ha sido señalada como la que manejó el procedimiento, que incluyó la recolección de evidencias y la orden del levantamiento del cuerpo, a pesar de que había un director de Criminalística: Fernando Vázquez Carranza.
“No recuerdo si había una zona perimetral. Media calzada de la ruta estaba habilitada, creo”, relató. Tampoco estableció si había dado la orden de cerrar la zona donde estaban los restos. “Estimo que crucé una cinta. No me pidieron opinión. Llegué de noche, no se veía bien. Había luz artificial que funcionaba por un grupo electrógeno”, añadió.
La profesional manifestó que era “riesgoso” seguir con las tareas técnicas, como buscar pelos o retirar el cuerpo, dadas esas condiciones de iluminación. Por ello se decidió suspender el operativo.
Moyano aconsejó que Criminalística (no estaba bajo su órbita) trabajara el domingo 12 de marzo en la búsqueda de evidencias, aunque no decidió respecto de la participación del médico legalista de la Policía.
La bioquímica remarcó que, al llegar a la zona del hallazgo, observó una huella de arrastre del sector lateral izquierdo del cuerpo. “Vi un deslizamiento y un cambio de posición. Por eso se logra ver un desplazamiento. Me fijé en los otros extremos y no se veía tanto. Había un cierto cambio de posición de la pierna izquierda (…) Advertí eso en el momento que ingresamos a ver el cuerpo”, agregó.
“No le puedo decir si fue movido el cadáver, si alguien lo corrió. Pensé en un primer momento que había sido algún animal, que puede tironear para todos lados”, enfatizó.
La querella consultó respecto de la conservación de unas pruebas en especial: las larvas que habían sido recogidas cerca del cuerpo. Moyano afirmó que habían sido “decomisadas” (evidencias destruidas) debido a que ningún fiscal de la causa “Lebbos” (por Alejandro Noguera y Carlos Albaca) había solicitado la realización de un examen y su respectivo resultado. Aunque expresó que estas evidencias habían sido ofrecidas.
También dijo que, durante la investigación del fiscal Diego López Ávila, había advertido que existía la posibilidad de realizar estudios de ADN, teniendo en cuenta la descomposición de las muestras. Los estudios se efectuaron luego en dos laboratorios de Buenos Aires. En un primer resultado, se identificaron dos perfiles completos. Pero en el momento de la comparación, en una segunda firma especializada, se informó que había “discrepancias”, es decir, fallas en el primer estudio.
Moyano responderá hoy preguntas de las defensas.
Sánchez deberá seguir detenido
La Sala III en lo Penal no hizo lugar al recurso de casación de la defensa de Hugo Sánchez, y rechazó el cese de prisión preventiva del imputado. El ex jefe de la Policía está detenido desde fines de abril por supuestas intimidaciones al testigo Fernando Vázquez Carranza, ex director General de Criminalística, durante el juicio oral. Según la denuncia, el declarante recibió mensajes vía WhatsApp de la línea telefónica del primer abogado de Sánchez, Enrique Andrada Barone. El recurso de casación había sido presentado por el segundo patrocinador, José Luis Chaván. Ahora, el nuevo letrado, Alejandro Biagosch, adelantó que presentará ante la Corte Suprema de Justicia local un recurso de queja.