Lucchetti pide tranquilidad: “no nos tiene que matar la ansiedad”

Lucchetti pide tranquilidad: “no nos tiene que matar la ansiedad”

El arquero espera en paz el duelo con Atlético Nacional de Medellín.

TODOS CONTENTOS. Abero, Mercier y Lucchetti durante la práctica de ayer en Ojo de Agua. Sobra fe en el “Decano”. la gaceta / foto de hector peralta TODOS CONTENTOS. Abero, Mercier y Lucchetti durante la práctica de ayer en Ojo de Agua. Sobra fe en el “Decano”. la gaceta / foto de hector peralta
09 Agosto 2018

Si hubiera encontrado la forma de borrar de su memoria los primeros seis meses de este año con Atlético quizás lo hubiera hecho. Es verdad que estuvo a la par del equipo, que acompañó como un capitán debe, pero a su vez también es verdad que Cristian Lucchetti sufrió de afuera, sintiéndose impotente sin poder colaborar con el equipo. Aunque reniegue de sus pergaminos, en Atlético ha ganado partidos, no haciendo goles sino evitándolos. Lucchetti ha hecho historia con sus manos, con la zurda a contramano de su pirueta aérea, con la derecha casi cayéndose, atenazando la bomba atómica de una eliminación...

Por eso, cómo sacarle de la cabeza al hincha la atajada a Robinson Aponzá, de Junior (media vuelta sobre el borde del área chica), la que valió todo lo que vino después de ese 3-1 sobre los colombianos en la fase clasificatoria de la Copa 2017. “Quizás no fue la mejor de mi carrera, pero sirvió para ganar, por eso la recuerda la gente”, se ríe Lucchetti a sus jóvenes 40 años y con la expectativa de todo un guerrero que espera con paciencia un partido clave como el de esta noche, a las 21.45, contra Atlético Nacional de Medellín, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

“No hay que estar ansiosos, eso puede jugarnos en contra. No hay que olvidarse de que este partido dura 180 minutos. No se trata únicamente de los 90’ de acá. Hay que contemplar toda la panorámica”, pide “Laucha”, el arquero cuyo segundo apellido en Atlético sería éxito. “No me veo como un ganador de partidos. Yo trato de aportar lo mío desde donde me toca. Se han dado situaciones en las que hemos jugado al límite y hemos tenido fortuna también, que es fundamental en cualquier equipo y en cualquier carrera. Pero está la pelota que pega en el palo y entra, y la que pega en el palo y sale. El margen es mínimo y por suerte en estos últimos años ha estado de nuestro lado la suerte. Esperemos que siga así de nuestro lado, porque nuestras ganas y sacrificio no serán negociables jamás”, dice.

“No nos tiene que matar la ansiedad”, repite el dueño del arco del “Decano”, y sigue: “vamos a jugar contra un rival que tiene mucha historia en torneos internacionales, que fue campeón de la Copa (1989 y 2016) y que además tiene jugadores de selección”. Calma.

En tiempos de tormentas, Atlético ha sabido cómo escaparle al hundimiento, renovación de plantel tras renovación. “Siempre hemos dado un plus en momentos importantes. Cuando nos dieron por muertos sacamos ese amor propio y sentido de pertenencia por el club que nos hace diferentes. La mayoría no somos tucumanos, pero sentimos como si hubiésemos nacido aquí. Somos como una gran familia”, confía “Laucha”, que toma de la devoción del hincha la fuerza para nunca bajar los brazos.

“Cuando salimos a la cancha, tratamos de llevar la pasión y sentimiento de la gente, porque es la gente, además de los directivos y nuestras familias, la que siempre estuvo de nuestro lado. Jugamos para ellos”, reconoce el ídolo.

Una ironía del destino revela que a Lucchetti no le gusta su posición, que si hubiera sido por él sería de todo menos arquero. “Amo el fútbol, es mi pasión, pero terminé en el arco y bueno, es donde tengo que seguir, porque a casa todavía no voy a volver, ja, ja, ja.”

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