Rodolfo Poblete, directivo del grupo empresario peruano Romero, fue a declarar y quedó arrestado ayer por la Justicia argentina en el caso que investiga el presunto pago de sobornos a funcionarios de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. En tanto, el primo del presidente Mauricio Macri, el empresario Angelo Calcaterra (dueño de IECSA) confesó ayer que pagó sobornos a funcionarios de los gobiernos kirchneristas para financiar campañas electorales y, después de escucharlo, el juez federal Claudio Bonadio decidió dejarlo en libertad al aceptar su testimonio bajo la figura legal de “colaborador”.
En el marco de la megacausa que investiga los cuadernos de las coimas, ayer también fue arrestado Héctor Alberto Zabaleta, ex directivo de máxima confianza de los Rocca, los dueños de Techint. En base a información del diario La Nación, y de fuentes judiciales, Oscar Centeno, el ex chofer de Roberto Baretta -ex mano derecha del ex ministro de Planificación, Julio De Vido-, lo nombra a Zabaleta en sus escritos -ocho cuadernos- donde describe una trama de corrupción y coimas con lujo de detalles.
Zabaleta, de 72 años, fue detenido por la Policía Federal en Villa Devoto. El ex director de la empresa de aceros, sería el “Héctor” que aparece en los cuadernos de Centeno y que “entrega un paquete” de U$S 300.000 a Baratta.
En cuanto a Poblete, el importante ejecutivo del Grupo EMEPA (además de poseer intereses en el área de los ferrocarriles, explota la Hidrovía), quedó preso luego de negarse a declarar en indagatoria ante el juez Bonadio. Después de la detención, se allanaron tres de sus propiedades.
Sorpresa
Pero antes de este hecho, a las 7.20, Calcaterra dio la sorpresa. Se presentó espontáneamente como imputado colaborador de la Justicia, a cambio de una futura reducción de pena. No había sido citado a indagatoria ni nombrado en los cuadernos de Centeno.
“Yo le daba la plata a (Javier) Sánchez Caballero, él pagaba por orden mía”, aseguró Calcaterra en sede judicial, según informaron fuentes de la investigación. El primo de Macri confesó el pago de retornos a ex funcionarios, y habló de aprietes y de extorsión de ex funcionarios que exigían dinero para las campañas electorales de 2013 y 2015.
Según allegados a Calcaterra, “nunca temió ir preso, ni siquiera ahora que se presentó como imputado arrepentido”, pero que la detención de su amigo y ex CEO de su compañía, Sánchez Cavallero, lo “destrozó”. Ahora, ambos están libres, pero no será la última vez que el ex dueño de la constructora Iecsa y elegido por Franco Macri para ser el heredero en la conducción del imperio familiar vaya a Comodoro Py. Tendrá que explicar al detalle a quién y en qué circunstancias le pagó coimas, aunque él se refiera a esos “desembolsos” como “fondos para la campaña política” kirchnerista.
Otros “arrepentidos”
Mientras tanto, otros dos empresarios reconocieron que pagaron coimas a funcionarios del gobierno anterior, pero dijeron que fueron aportes para campañas electorales que les pidió Baratta. Se trata de Alejandro Ivanissevich de Emgasud y Manuel Santos Uribelarrea de MSU, según Infobae. Ambos fueron indagados por el juez Bonadio, ya que sus nombres aparecen en los cuadernos de Centeno. Uribelarrea dijo que el dinero lo entregó a Nelson Lazarte, “otro de los recaudadores”, según Centeno.