Las pruebas de luminol que hicieron anoche los investigadores en la casa de uno de los acusados del secuestro y asesinato de Priscila Paz arrojaron resultados que permitirían avanzar en el esclarecimiento del caso. En el domicilio del barrio Ampliación Elena White, ubicado en la comuna de San Pablo, se encontraron restos de sangre.
El procedimiento fue realizado para tratar de sumar indicios del lugar dónde habrían mantenido cautiva a la joven de 27 años que el pasado martes fue encontrada sin vida en un cañaveral ubicado a pocos metros de la ruta 301.
El luminol es una herramienta bastante útil para las investigaciones, que se aplica en completa oscuridad, en superficies en donde se presume que existen rastros de sangre. La sustancia se utiliza para establecer cómo ocurrieron realmente hechos criminales, en especial en escenas alteradas.
Las muestras que se extrajeron del domicilio del sospechoso ahora deberán ser comparadas con los análisis de ADN de Priscila. De esta manera se tratará se confirmará si se trata o no de sangre de la víctima del crimen que conmocionó a la provincia.
Otro de los datos que estaría confirmar es que la joven nunca subió al colectivo que tomaba todos los días cuando salía del hotel de alojamiento donde trabajaba. Lo que se trata de establecer es cómo llegó al lugar donde la mantuvieron cautiva. Paz también podría haber sido alojada en un “fumadero”, lugar que usan los dealers como espacio para que los adictos consuman la droga que les venden.
La Justicia maneja dos hipótesis. Una es que Priscila habría reconocido a una de las personas que le habrían robado el celular, así que la secuestraron para evitar ser denunciados. Otra posibilidad, que cobró fuerza en las últimas horas, es que la víctima fue llevada mediante engaños a un lugar aún no establecido por los investigadores. Para que ello ocurra, ella tendría que haber conocido a algunos de los sospechosos.
Hasta el momento hay nueve detenidos por el caso, aunque no se descarta que haya más involucrados. Cuatro hombres y una mujer están sospechados de haber privado la libertad y cometido el crimen; dos, de haber colaborado para encubrir y entorpecer la investigación; y dos (un joven y una chica) por haber manipulado el celular de Priscila. Son las personas que habrían intentado comprar el celular de la víctima.
Otra de las versiones que se trata de esclarecer es si es que Priscila fue víctima de un abuso sexual. Los resultados de los estudios que se realizaron, al igual que los toxicológicos, estarían listos la semana que viene. Se quiere constatar si la drogaron cuando estuvo en cautiverio.