La situación judicial de uno de los nueve detenidos por el crimen de Priscila Paz se agrava con el paso de los días. Según confiaron fuentes judiciales, una pericia lo relacionaría todavía más con el hecho.
Se trata del sospechoso señalado como el transa más importante del barrio Elena White, quien en un principio habría amenazado a los vecinos para que no informaran nada del hecho.
Tras allanar su casa y detenerlo, la Policía le secuestró una camioneta Chevrolet S10. Ese vehículo fue sometido a la prueba del luminol, un compuesto que sirve para detectar si existe algún rastro de sangre aún cuando la superficie haya sido limpiada cuidadosamente.
Las fuentes señalaron que la pericia arrojó resultado positivo y que el luminol habría reaccionado en la caja de la camioneta.
Con esta prueba se reforzaría el testimonio de algunos testigos, quienes habrían indicado que vieron una S10 rondando la zona donde el martes fue hallado el cuerpo de Priscila, entre los cañaverales, a la vera de la ruta 301.
Priscila estuvo nueve días desaparecida hasta que encontraron sus restos. Según los primeros resultados de la autopsia, fue atada de manos, golpeada con brutalidad y pudo haber sufrido un abuso sexual.
Los investigadores creen que no la mataron el mismo día de su desaparición, sino que la mantuvieron cautiva por lo menos 72 horas.
El abogado de la familia Paz, Javier Lobo Aragón, reveló hoy en "Las 12 en 30", que se transmite por LG Play y CCC, que la joven le envió un mensaje de texto a un amigo pidiéndole auxilio mientras estuvo secuestrada.