Los integrantes de la Sala III, Dante Ibáñez (presidente), Carlos Caramuti y Rafael Macoritto resolvió por unanimidad la detención, por falso testimonio, del testigo Guillermo Arturo Polli, durante el juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos y posterior encubrimiento del hecho.
Polli, de 55 años, es un suboficial mayor y se desempeña en la actualidad como conductor en la División Criminalista de la Policía de la provincia. Entre 2004 y 2011 había sido designado como uno de los choferes de Hugo Sánchez, el ex jefe de la fuerza, tras su paso por la entonces División de Toxicomanía y Narcotráfico (Ditonar).
El suboficial mayor -el grado más alto en ese rango del escalafón- contó en la audiencia del jueves último que el día de la desaparición de la joven, el 26 de febrero, había trasladado al funcionario hasta la localidad de Raco para participar en un “evento social”. Aseguró que Sánchez había sido invitado por el entonces secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, quien también estuvo en la reunión organizada en el conocido Club de Veraneantes.
Al encontrar inconsistencias en su relato, Gustavo Carlino, defensor del ex subjefe de la Policía Nicolás Barrera, había solicitado -previo a la feria judicial- que Polli sea procesado por falso testimonio. El representante de la querella, Emilio Mrad, adhirió a ese pedido al considerar que el declarante había incurrido en ese delito durante el relato.
El fiscal Carlos Sale solicitó hoy la detención del testigo y el inicio de la investigación por probable falso testimonio. En forma unánime, el Tribunal dispuso que Polli sea procesado.