Un allanamiento y varias fechas

Juana Estequiño, actual agente de la División Homicidios de la Policía de la provincia, cambió el relato con el paso de las preguntas, tanto de la querella como de los jueces. Esa ida y vuelta de su participación en la investigación por la desaparición y el crimen de Paulina Lebbos llevó muchas dudas en la sala del juicio oral, pero no fue suficiente para ser considerada como falso testimonio.

Tras la declaración de Estequiño, Gustavo Morales, defensor del ex secretario de Seguridad y acusado de encubrimiento, Eduardo di Lella, solicitó que la agente se someta a dos careos: con Hugo Cabeza, del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), y con Raúl Antonio Ferreyra (comisario retirado). Pero el tribunal decidió no hacer lugar a los pedidos de las medidas, como tampoco a la petición de que la parte sea investigada por falso testimonio.

En la audiencia se exhibieron dos actas policiales de procedimientos que se habían realizado en la vivienda de Lebbos, en Alderetes, el 4 y el 10 de marzo de 2006, previo al hallazgo del cuerpo de la víctima el 11 de marzo, en Tapia.

Estequiño dijo primero que había participado en sólo un allanamiento el 11 de ese mes y en la misma vivienda. “Cuando regresábamos, Ferreyra (entonces subdirector de la Dirección de Investigaciones), recibió un llamado y le dijeron que habían encontrado un cuerpo en la zona de Raco y que podía ser Paulina”, contó la policía, quien agregó que luego se dirigieron hacia ese punto. Pero subrayó después que no recordaba la fecha de la misma tarea, cuando le mostraron las actas elaboradas por otro compañero y que llevaban su firma -reconoció una rúbrica de las dos que figuraban-.