Su última noche: la crisis "derribó" a El Árbol de Galeano
No va más. Los números no cierran y las perspectivas a futuro son todavías más sombrías que el presente. Por eso, esta será la última noche de El Árbol de Galeano, un bar y espacio cultural que logró instalarse y convertirse en uno de los protagonistas de la noche y de las movidas artísticas en Tucumán.
Lo confirmó el propio dueño, Fernando Ríos Kissner. "Hoy es el último día. Cierra el ejercicio y cerramos nosotros también. El Árbol se ha vuelto inviable y trabajamos a pérdida.
"La crisis de los espacios culturales nos atraviesa a todos y lo aguantamos hasta donde pudimos, pero no da para más", adelantó el fundador del bar ubicado en Virgen de la Merced 435 y que este año celebraba su décimo aniversario.
El aumento de los costos de funcionamiento, sumado a la retracción general de los bolsillos de los clientes, fueron los ingredientes de una bomba que explotó detrás del mostrador.
El tiro de gracia para el ya tambaleante bar temático fue la última factura de luz, que ascendió a los $60.000, según Ríos Kissner.
El cierre arrastra también a la sala de teatro, donde siempre se ofreció una nutrida agenda de espectáculos locales y de afuera, de toda envergadura. Aunque, según dijeron los dueños, la agenda continuará durante el mes de agosto.
"Seguimos cobrando la misma entrada desde hace cuatro años, pero los costos se han disparado. Para peor, no vemos que haya una solución futura: uno lee el diario y todos los días hay nuevas medidas de ajuste económico, más aumentos en las tarifas y en los servicios... no hay una buena perspectiva de futuro, todo lo contrario", lamentó.