Minutos después de haber perdido el clásico y cuando casi toda la delegación de Atlético recorría de manera veloz los metros que separan la puerta del vestuario visitante con el playón de estacionamiento de La Ciudadela, Bruno Bianchi decidió enfrentar a los periodistas. Tras la derrota ante el rival de toda la vida, disparó dardos envenenados contra los hinchas de San Martín. “La gente de San Martín no es gente”, fue el comentario despectivo del defensor que sacudió la paz con la que los hinchas dejaban el estadio. Por eso, tranquilo y con la felicidad de haber visto a su equipo triunfar en la serie de clásicos amistosos, el que salió a responder a las críticas fue Roberto Sagra. “Fue un comentario inapropiado; quizás lo hizo sin pensarlo. Es la declaración de un muchacho que siente sus colores. Pero él es un profesional que vive de toda la gente que va a la cancha; no debe discriminar”, señaló el presidente “santo” sobre esas declaraciones del central “decano” que tuvieron repercusión a nivel nacional.
El aporte de todos
Los tucumanos volvieron a disfrutar un clásico entre los grandes de la provincia, y eso es lo que se debe festejar según la óptica de Sagra. “Entre todos debemos luchar para que sean espectáculos deportivos para disfrutar”, explicó el dirigente, dejando en claro que siempre hay puntos para mejorar. “Si hubo algo que no les gustó, me hago cargo. Porque siempre hay que gente que confunde folclore con provocación. Pero también es cierto que cuando jugamos en cancha de Atlético no todo fue color de rosas. Lamentablemente esto pasa en todos lados”, concluyó el dirigente “santo”.