Los informes telefónicos han sido claves para tratar de establecer qué sucedió con Priscila Paz, la joven de 27 años que desapareció hace una semana en San Pablo. La fiscala María del Carmen Reuter sumó indicios suficientes para sospechar que la chica podría haber sido víctima de un robo. Hasta el momento, fueron aprehendidas tres personas, pero podrían ser más con el paso de las horas.
La joven, madre de un niño de tres años, salió de trabajar de El Manantial. Allí debió haber tomado un colectivo para trasladarse hasta su domicilio de San Pablo. Pero nunca llegó a su casa. Sus familiares realizaron la denuncia ese mismo día y se activaron todas las medidas que por protocolo se deben iniciar.
El martes, cuando finalizó la feria, Reuter se hizo cargo de la causa y ordenó que se realizaran dos medidas. Ordenó un amplio rastrillaje por la zona (participaron más de 100 efectivos de la policía de la provincia y fuerzas federales, perros especializados en búsqueda de Santiago del Estero, se utilizaron drones y el helicóptero) y pidió que se analizaran las novedades que se registraron en el celular de la joven. A través de ese análisis, el miércoles se produjo la detención del primer sospechoso, que es oriundo de San Pablo.
Entre el jueves y ayer, los peritos siguieron analizando las llamadas y mensajes que se habían hecho desde el celular de Priscila. Personal de las divisiones Trata de Personas y de Homicidios, al mando de los comisarios Julio Fernández, Jorge Dip y Diego Bernachi, siguieron una pista que los condujo al barrio Ampliación Elena White. Allí, además de ser atacados por los vecinos mientras realizaban el allanamiento, aprehendieron a dos personas que podrían estar vinculadas con el hecho o, al menos, estarían en condiciones de explicar qué ocurrió con la, hasta ahora, desparecida.
También se procedió al secuestro de un celular. Aunque aún no está confirmado, se sospecha que podría ser el equipo de la joven. No se confirmó si los familiares reconocieron el aparato. El teléfono debe ser analizado para determinar si era el que realmente utilizaba la chica.
Los tres sospechosos, en principio, no conocían a Paz. Uno de los detenidos, según confiaron fuentes judiciales, podría estar vinculado a la comercialización de drogas. Los otros dos, en cambio, tendrían problemas de adicción.
Los investigadores sospechan, entonces, que Priscila fue interceptada por los supuestos ladrones antes de subirse o cuando se bajó del ómnibus. Una vez que se quedaron con su celular, lo podrían haber vendido o intercambiado por droga con el transa.
Hasta el cierre de esta edición, estos no habían declarado qué le sucedió a la joven. No pueden negar que utilizaron el teléfono porque se probó que ellos sí manipularon el aparato en los últimos días. Por ejemplo, la cuenta de Facebook de la joven se activó el jueves, según reconocieron fuentes cercanas a la investigación.
A raíz de este inesperado giro, los rastrillajes se realizaron ayer en la zona del barrio donde fueron detenidos los acusados, especialmente, en un canal que atraviesa el caserío rodeado de basurales y terrenos baldíos tapado de pastizales. No encontró nada, aunque la búsqueda continuará hoy.