La embarcación de los Jiménez aún no apareció en el dique

Encontrar la embarcación que utilizaron Martín y Facundo Jiménez será una misión casi imposible de cumplir. En la provincia no se cuentan con los sistemas apropiados para realizar esta tarea, según confirmaron los especialistas.

“Extraer la embarcación no es problema. Nuestros buzos tácticos pueden hacerlo, el problema es que hasta el momento no se la ubicó y no contamos con instrumentos para hallarla”, señaló el comisario Mario Herrera, jefe de la Policía Lacustre.

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En la búsqueda de los Jiménez se utilizaron ecosondas y cámaras especiales, pero no sirvieron de nada. “El primero sólo marca algunos objetos y con el otro, no se logran captar imágenes claras para establecer que se trata de la embarcación. Los buzos buscaron varias puntos que se marcaron con esos instrumentos, pero eran piedras o árboles o irregularidades en el fondo del espejo”, indicó el comisario.

Los Jiménez desaparecieron en la zona de la Barranca Colorada, al frente de la zona del río Tapia. Ese es uno de los lugares más complicados de El Cadillal por su profundidad (en esta época del año llega a tener como mínimo 20 metros) y también es la más ventosa, ya que no hay barreras naturales que frenen los vientos.

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En este espejo, por el suelo y las condiciones del agua, sólo se realizan búsqueda por tacto. Es decir, los buzos con las palmas de su mano van tocando el fondo para tratar de encontrar lo tratan de hallar. La visibilidad, en el mejor de los casos, no supera los 30 centímetros.

“Una vez que la ubiquemos, con nuestro equipo de buzos tácticos podemos recuperarla rápidamente. Lo primero que se debe hacer es quitar el motor para quitarle peso y después llevarla a la superficie. Ese es una tarea sencilla y que realizamos varias veces”, concluyó Herrera.