Conscientes de que aún restan transitar poco más de dos meses para que se actualicen los salarios, dirigentes de los sindicatos de trabajadores públicos reforzaron ayer el reclamo al Poder Ejecutivo para que adelante la revisión paritaria.
Representantes del Frente de Gremios Estatales confluyeron ayer en la ciudad de Bella Vista, para dejar inaugurada una sede del sindicato municipal local. Allí, aprovecharon el plenario para insistir con un planteo que formulan desde junio a las autoridades: la convocatoria a una mesa de diálogo para comenzar a aplicar de inmediato la cláusula gatillo.
“Decidimos insistir con el pedido de reapertura salarial para aplicar la cláusula gatillo, ya que la inflación supera ampliamente el 8% de incremento dado en marzo a los trabajadores estatales”, expuso Gustavo Salas Correa, referente de un sector de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El reclamo de los gremios cobró nuevo impulso porque la inflación se disparó en el primer semestre, y cerró en un 16% a nivel nacional, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec); y en un 18,2% según el Índice de Precios al Consumidor de Tucumán (IPCT) que desde este año elabora la Dirección de Estadísticas local.
El acuerdo salarial firmado en marzo entre los gremios y la Provincia prevé un aumento total del 17%, pagadero en dos partes: la primera, desde marzo, es del 8%; mientras que la segunda (del 9%) comenzará a regir con los sueldos de septiembre. Es decir, desde octubre llegará al bolsillo de los empleados. En esta instancia, según el convenio firmado, podría revisarse nuevamente lo acordado.
La cláusula gatillo, que el ministro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, dijo que se cumplirá, prevé que se tenga en cuenta para la actualización del porcentaje la cifra de inflación del Indec, y no la difundida por el organismo provincial.
Sin embargo, el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), Julián Nassif, sumó un elemento más a la discusión. El médico recordó que el acuerdo paritario establece que para la cláusula gatillo debe contemplarse el índice de precios de la región NOA, y no el nacional. Aún tomando en cuenta esa variación del informe del Indec y no el dato provincial, el ajuste salarial debería ser mayor: la inflación semestral a nivel nacional fue del 16%, pero en esta región llegó ya al 16,4%. Esto, porque según el Indec, el alza de junio en el NOA fue del 3,4%, y no del 3,7% de la nacional.