“No hay ninguna variable económica a nivel nacional que diga que esto será así”. Tajante, el gobernador, Juan Manzur, se mostró ayer escéptico respecto de que la Nación pueda cumplir con las metas de reducción de la inflación anticipadas el miércoles por el presidente, Mauricio Macri.
En conferencia de prensa en la Quinta de Olivos, el jefe de Estado había confirmado que en 2019 la inflación bajará en más de 10 puntos, y ratificó la necesidad de avanzar con la reducción del déficit fiscal. Para eso, reclamó la colaboración de los gobernadores: la Nación asumirá el costo de un 66% del ajuste, y las provincias deberían absorber el restante 33%.
“Si el Presidente lo dice, ojalá esto se cumpla y se pueda lograr”, añadió Manzur acerca de una baja en la inflación. El gobernador remarcó la complejidad del contexto económico nacional, con el aumento de las tarifas de servicios y alimentos, y pidió esperar el desenlace de la segunda parte del año. No obstante, se mostró preocupado por el impacto que la recesión pueda tener en los sectores más vulnerables. “Tendremos un segundo semestre en el que estaremos a la par de la gente”, graficó el titular del Poder Ejecutivo. Y suplicó: “que Dios ayude al Presidente para que (la baja de la inflación) sea así”.
Inequidad
En cuanto a las conversaciones con el Gobierno para el armado del proyecto de Presupuesto nacional del próximo año, Manzur consideró en que el reparto de fondos federales es inequitativo, y que el interior subsidia a Buenos Aires.
“Hubo diversas reuniones vinculadas con el presupuesto del año que viene. Hay que avanzar en que no podemos seguir pagando servicios que se consumen en Capital Federal. Hoy, en una Argentina federal, las provincias aportan plata para que el colectivo y el tren sean más baratos ahí”, reafirmó el gobernador.
Insistió en que el Gobierno tucumano ya hizo todos los ajustes necesarios, y que no puede achicar aún más. “La Provincia ya hizo todos los ajustes que tenía que hacer. No tenemos déficit fiscal, pagamos los sueldos en tiempo y forma, damos remedios a la gente, los hospitales siguen operando, las criaturas van a la escuela y seguimos trabajando y apostando, con mucho esfuerzo, a generar iniciativas de microemprendimientos en la provincia para que la gente tenga trabajo. Todo es plata de la provincia, de los tucumanos”, concluyó.
Quien también criticó la gestión nacional fue el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin. “Habla (Macri) como si fuese un cuento; de la tormenta, del timón, de las velas. Y la verdad es que la comida ha subido en un mes un 5%; hay problemas muy reales. Una cantidad enorme de gente en el país que se ha ido quedando sin trabajo”, sostuvo en declaraciones a LV12. “Hoy tenemos un país que tiene una inflación altísima. El modelo económico ha fracasado”, dijo el titular de la cartera social.