Sara Alperovich buscó la forma de ser madre soltera a través de un método artificial. La funcionaria se sometió a distintos estudios que indicaban que tenía síntomas de esterilidad; sin embargo, ahora será mama de dos varones.
- ¿Qué implicancias tiene ser mamá soltera hoy?
- Para empezar, como mujer, tenés muchísimas hormonas demás. Hablás sin filtro, tenés menos tolerancia y empezás a descubrir una persona nueva. Sentís la necesidad de decir y escupir cosas, aunque no en forma agresiva. Ahora con todo el tema del machismo te dicen que estás hormonal, hecha una loca y no te entienden. Estaría bueno que se embaracen alguna vez, para que sientan lo que es.
- ¿Qué dijo tu familia cuando les contaste sobre tu decisión?
- Casi se caen de ‘tuje’ mi papá, mis hermanos y mis amigos. Pero cuando les expliqué el porqué de la decisión, entendieron que no era una locura. Tengo fibromialgia y eso va aumentando con la edad. Con el embarazo no podés tomar nada y hay que bancársela, por eso no quería que se siga dilatando.
- ¿Cómo te preparás para ser madre de dos?
- Para mí son dos milagros. Los estudios me decían que no iba a poder ser mamá porque tenía síntomas de esterilidad. A una mujer con probabilidades normales de quedar embarazada le extraen 20 óvulos, a mí me extrajeron sólo siete, de los cuales sirvieron cuatro. Dos quedaron congelados y los dos que me inseminaron se fecundaron. Me enteré cuando estaba con mi mamá. Ella es medio bruja y me dijo “ay, los mellis”, y así fue. Nos largamos a llorar las dos.