A las 9:53 de ayer, como cada año desde que se produjo el atentado a la sede de la AMIA, sonó una sirena en el lugar donde explotó la bomba que mató a 85 personas hace 24 años. Familiares de víctimas, referentes religiosos y dirigentes políticos recordaron el ataque terrorista y reclamaron su esclarecimiento.
“Es clara la responsabilidad de Irán (en el ataque) y su falta de colaboración con la Justicia, y esto no puede ser admisible. Tiene un impacto directo en nuestra comunidad hemisférica”, afirmó Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que pronunció un discurso en la ceremonia.
El presidente, Mauricio Macri, no concurrió al acto. Pero sí miembros del gabinete. El martes, el jefe de Estado había recibido a los principales dirigentes de la AMIA, ante quienes se había comprometido a impulsar a nivel internacional la detención de los ciudadanos iraníes acusados del ataque. (DPA)