Los familiares de María Gabriela Gutiérrez permanecen conmovidos por la muerte de la joven madre de 26 años y piden que el caso sea investigado a fondo. Aseguran que tienen muchas dudas sobre lo ocurrido y no creen se haya tratado de un suicidio, sino de un femicidio. Este, según los casos publicados en LA GACETA, sería el noveno en lo que va del año, más del doble que el mismo período del año pasado.
Esa versión surgió a partir del testimonio de Francisco Maximiliano Rojas, de 33 años, pareja de la joven fallecida. Se trata de un cabo de la Policía provincial que cumplía funciones como chofer en la comisaría de El Manantial. El uniformado quedó detenido por pedido del fiscal de feria Washington Navarro Dávila, quien se encuentra al frente de la investigación del dramático suceso.
Los padres y hermanos de la muchacha sostienen que ella quería terminar con la relación. Agregan que la pareja venía sosteniendo una serie de discusiones por ese motivo. Además, señalaron que aunque no habría denuncias formales, la joven habría sido víctima de violencia de género.
“No estamos acusando a nadie, pero queremos que la Justicia llegue hasta las últimas consecuencias para que no queden dudas”, señaló su padre, Héctor Gutiérrez. “Lo que pedimos es que se sepa la verdad para que la familia esté tranquila”, agregó.
“Ella era muy reservada, pero sabemos que últimamente peleaban mucho. Creemos que sufría violencia familiar. Él era agresivo y ella se quería separar”, comentó su hermana Carolina.
El caso
El hecho se registró a pocas cuadras de la plaza principal de esa localidad, en el barrio San Roque. De acuerdo a las fuentes judiciales, a primera hora de la mañana del lunes, Rojas se comunicó con la comisaría de esa jurisdicción para informar que su esposa se había quitado la vida ahorcándose.
El padre de la joven explicó que cuando llegó al domicilio de su hija se encontró con su yerno, que estaba sentado en un sillón en el jardín que da a la calle. “Cuando entré, él estaba sentado, tapado con una manta. Le pregunté qué pasó. Me respondió ‘no sé’. No creo en su versión”.
“Mi hija estaba colgada de un ventanal en la habitación matrimonial. No es posible que se haya ahorcado porque la ventana es muy baja. No me explico cómo pudo ocurrir algo así y que él (Rojas) no se diera cuenta, siendo que estaba en la pieza”, cuestionó Gutiérrez.
Cuando los compañeros de Rojas llegaron al domicilio, él les dijo que a la noche había mantenido una discusión con su pareja y que creía que ese era el motivo que la había llevado a quitarse la vida. María Gabriela habría fallecido antes de la medianoche, de acuerdo con el informe preliminar confeccionado por los médicos que revisaron su cuerpo.
Las dudas respecto a las causas de su muerte surgieron a partir de los exámenes realizados en la morgue por los forenses. Los expertos habían observado lesiones que no coincidían con las de una persona que había determinado quitarse la vida. “Hay muchas dudas sobre su muerte, por eso son la demoras para que nos entreguen el cuerpo para velarlo. Sabemos que tenía una pierna muy hinchada, aparentemente por un golpe”, señaló el padre de la muchacha fallecida.
Ayer, los familiares y amigos de la joven se reunieron en el departamento del barrio Soberanía Nacional -ubicado sobre la ruta 301-, donde viven los padres de la joven. En el comedor, sentados alrededor de la mesa, estaban sus hermanos. En el lugar también se encontraban los hijos de María Gabriela. Los pequeños quedaron al cuidado de sus abuelos.
Nadie puede explicarse lo ocurrido. Permanecen en silencio y lloran. Están agotados por las horas sin dormir. Algunos amigos y vecinos se acercan para darles el pésame y acompañarlos. Comentan que la pareja estuvo en esa propiedad el viernes pasado y que incluso una de las hermanas de María Gabriela le cortó el cabello a su yerno.
María Gabriela iba a cumplir 27 años en agosto y estaba casada desde hacía 9 años. Tenía cuatro hijos de entre 8 y 2 años. Quería iniciar una carrera universitaria. Sus familiares comentaron que esa era una de sus cuentas pendientes. No había podido hacerlo antes porque estaba abocada al cuidado de su familia.
Vecinos sorprendidos
En el barrio San Roque los vecinos están sorprendidos. Los que fueron consultados sobre el caso, aseguraron que recién se enteraron horas después. “Para nosotros es algo terrible. Estamos conmovidos porque los conocemos hace años. No los vi pelear, parecían muy tranquilos”, contó Valle, quien tiene una pollería a pocos metros de la casa donde se registraron los hechos.
“Considero que eran una buena familia y buenos vecinos. No escuché ruidos en la madrugada y recién me enteré cuando salió publicada la información”, comentó Oscar, otro vecino.
A pesar de esos testimonios, los familiares de María Gabriela aseguraron que tienen conocimiento de que hay testigos de que la muchacha era víctima de violencia doméstica. Ayer por la tarde, el cuerpo de la joven fue entregado a sus familiares. Fue velado en una sala de pasaje Padilla primera cuadra.
Francisco Rojas declaró ayer en Tribunales. Negó haber acabado con la vida de su pareja e insistió con que ella se había quitado la vida. Las pericias no coincidieron con sus dichos, por lo que el fiscal pidió que un juez ordene su detención hasta tanto se conozcan los resultados de otros informes.