BUENOS AIRES.- La Argentina podría retrasar la implementación de algunos elementos de la reforma impositiva aprobada el año pasado para cumplir con sus metas de déficit fiscal como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de acuerdo con un funcionario del Gobierno y con un documento publicado ayer por el FMI.
Retrasar algunas partes de la ley, como los recortes a las cargas patronales que pagan empleadores y una deducción al impuesto de transacciones financieras, podría reducir el déficit en un 0,3% del PBI en el 2019, indicó el FMI en un reporte del 13 de junio que no había sido publicado.
Un funcionario de Gobierno que habló en condición de anonimato dijo que esos retrasos son posibles esfuerzos para recortar gastos, pero afirmó que el presidente Mauricio Macri descartó otra de las posibilidades en el documento del FMI: mantener las retenciones a las exportaciones de soja. “La prioridad nuestra es ir por el lado de la baja del gasto, que aumentó tanto en Argentina en los últimos años”, dijo el funcionario. “Si vemos que con la reducción de gastos no alcanza para cumplir las metas, entonces se podría ir más lento en la reforma fiscal”.
En el documento del 13 de junio, el FMI estimó que la economía argentina crecerá 1,5% el año que viene -en línea con el pronóstico oficial más conservador- y que se expandirá alrededor del 3% en 2020.
En ese informe, el FMI dijo que Argentina hizo propuestas concretas para alcanzar la reducción del déficit fiscal acordada con el organismo para cerrar un acuerdo stand-by por U$S 50.000 millones.
“Bajo los lineamientos del programa, la deuda federal (de Argentina) es sostenible, pero no con una alta probabilidad”, señaló el FMI en el documento, donde agregó que al final del 2018 la deuda soberana alcanzará un pico de 65% del PBI, para caer al 56% en 2021.
En tanto, el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional para el país, Roberto Cardarelli, aseguró ayer que después de un primer trimestre sólido, la economía de la Argentina tendrá una caída de la actividad en el segundo y el tercer trimestre de este año, pero registrará una “recuperación gradual” en 2019 y 2020.
En un documento enviado por el FMI, Cardarelli puntualizó que la economía de la nación sudamericana sufrirá este año el impacto de una grave sequía que recortó la cosecha doméstica de soja y maíz, dos de sus principales productos de exportación.
“Esperamos que la economía argentina empezará una recuperación gradual en 2019 y 2020, ante una mayor confianza y una caída en los costos de capital y en la inflación, mientras que las exportaciones se recuperarán gracias un crecimiento sólido en sus principales socios comerciales”, consideró. Cardarelli indicó, además, que los cambios recientes en las políticas del Banco Central tienen buenas chances de bajar la inflación. (Reuters)