Los equipos de rescate consiguieron sacar hoy de la cueva en Tailandia a los últimos chicos atrapados, confirmó la Marina local. Los buzos consiguieron que salieran a la superficie en una operación de más de cinco horas, señaló por su parte la emisora CNN.
Así, los 12 los menores han podido salir a la superficie tras permanecer más de dos semanas atrapados en una cueva inundada de agua.
En lo que fue el último día del operativo, las autoridades también pudieron sacar a su entrenador, de 25 años, además de a cuatro miembros de los equipos de rescate que permanecieron con ellos estos días dentro de la cueva.
Todos han sido trasladados al hospital para evaluar su estado de salud. El primer ministro del país, Prayut Chan-o-chau, ha aclarado en Twitter sobre el rescate que se ha suministrado ansiolíticos a los niños durante su salida de la gruta para evitar ataques de pánico, pero ha negado que se tratase de anestésicos, como se ha rumoreado en redes sociales.
El grupo se encontraba atrapado en una gruta a más de cuatro kilómetros de la entrada de la caverna y para acceder hasta donde se encontraban hay que atravesar laberínticos pasadizos parcialmente inundados y fuertes desniveles en condiciones de visibilidad nula.
El caso
Los trece -doce escolares de entre 11 y 16 años y su tutor de 26- se internaron en las galerías hace más de dos semanas tras finalizar un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida. El primer ministro de Tailandia ha anunciado este martes el implemento de nuevas medidas de seguridad, tanto en el interior como en el exterior, en la cueva de Tham Luang, de cara a proteger a futuros turistas.
"En el futuro, tendremos que controlar la entrada y la salida de la gruta. Esta cueva se ha hecho famosa en el mundo entero... tenemos que instalar más luces y señales en el interior", ha dicho el 'premier'. "Es una cueva peligrosa", ha añadido.