Mientras se mantenga la luz del día, Yerba Buena se convierte en un inmenso espacio para hacer deportes. La avenida Perón es una de las mejores pistas para salir a correr, andar en bici o en patines, mientras se disfruta del paisaje natural. No tan lejos, se pueden realizar caminatas en los senderos, como la Reserva de Horco Molle, Puertas del Cielo o el Funicular. Además, es costumbre subir al pie del cerro San Javier para merendar mientas se disfruta de la vista desde las alturas.
De noche
Cuando aparece la luz de la luna, se prenden los focos de cada restaurante y pub y la diversión comienza. Tanto en la avenida Aconquija como en la avenida Perón, podés degustar comidas de todo tipo, como sushi, comida mexicana, parrilladas y pastas. También están los clásicos bares con mucho estilo donde te tomás el café después de la cena, mientras ves la movida de la noche yerbabuenense. Por la avenida Aconquija, llegando al mástil, se encuentra la famosa Casa de la Música. Ahí, en el lugar más iluminado de la cuadra, se pueden tomar distintos tragos, una buena cerveza e incluso comer, mientras se escucha rock y se comparte entre amigos.
Por la Perón, el famoso Open tiene diversos restaurantes (algunos en los que se puede aprovechar Club LA GACETA) y bares con cerveza artesanal. Unas cuadras más adelante, un pub que después se convierte en boliche y es el más convocante de la zona.
Yerba Buena cuenta con tres shoppings: el más antiguo que lleva el nombre de la ciudad, El Portal y El Solar. En los tres hay juegos para los más chicos y una cartelera amplia de cine para ver todos los estrenos. Todos tienen súper o hipermercados para hacer las compras y uno de ellos, una cadena de venta de artículos para la construcción, el hogar y jardín.
Sin dudas, Yerba Buena, además de vistosa, es ideal para aprovechar en los días de vacaciones.