El veto parcial del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), a la ordenanza que intensifica los controles en los edificios en construcción despertó la disputa con los concejales opositores por las obras de San Miguel de Tucumán. Las bancadas del peronismo y del bussismo, críticas de la Intendencia, habían promovido a comienzos de junio una ordenanza que obligaba al municipio a realizar inspecciones mensuales en las construcciones en altura, y que el personal municipal sea acompañado por profesionales de los colegios de Arquitectos o de Ingenieros.
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“No tenemos que tener oportunismo político después de las desgracias, de las tragedias”, expresó Alfaro sobre la norma que había sancionado el Concejo como reacción al derrumbe de la fachada del ex cine Parravicini, que causó la muerte de tres vecinos. “No hay motivos para este veto parcial; sin lugar a dudas que de ahora en adelante él (por el intendente) será el responsable absoluto de cualquier circunstancia desagradable que pase en la capital por controles erróneos o por falta de control”, cruzó Armando Cortalezzi (PJ), presidente del Concejo.
En el veto parcial, remitido al Concejo para que analice la decisión municipal, Alfaro acepta los controles mensuales obligatorios a los edificios en construcción, aunque establece esa obligatoriedad a las edificaciones a partir del cuarto piso. La norma original preveía controles a partir de las construcciones de tres plantas. Alfaro vetó también que los inspectores de Catastro sean acompañados por profesionales de los colegios de Arquitectos o Ingenieros, y que ellos intercedan ante un reclamo de las constructoras sobre el informe de los inspectores de Catastro.
“Es una ordenanza inconstitucional porque no se puede delegar el poder de policía. La norma decía que si un empresario no está de acuerdo con lo que dice un técnico municipal debe terciar un profesional externo, y eso no lo podemos hacer. Sí consideramos que deben hacerse controles mensuales en edificios a partir de los cuatro pisos. Por eso estamos dotando de profesionales a Catastro para reestructurar la dependencia”, explicó Alfaro.
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“Es falso que sea inconstitucional. Me gustaría saber qué piensa la sociedad del poder de control de la Municipalidad; después de los derrumbes que hubo claramente Alfaro defiende un sistema que ha quedado caduco”, lo cruzó Cortalezzi. Y agregó: “no sé si este veto será por capricho, dinero o por qué. Lo haremos responsable si vuelve a ocurrir una situación trágica porque con este veto le sacó la posibilidad a la capital de tener seguridad en las obras”.
El titular del Concejo adelantó que rechazarán el veto (se requieren 12 votos) y pidió al bloque afín al Municipio a que acompañe con la insistencia (la oposición tiene 10 bancas). “Con este veto parcial el intendente está privando a los vecinos de tener seguridad y de que no se repitan estos hechos lamentables”, finalizó.