El fútbol tucumano vuelve a estar de duelo. Cuando todavía están vivas las muestras de dolor por la desaparición física de José Demetrio Solórzano, un referente de Atlético, hoy a este trance lo tiene que vivir la familia de San Martín.
A los 69 años, dejó de existir Carlos Roque Lizonzo, el popular “Chacho” que, en las décadas del 60 y 70, en los ya desaparecidos torneos Regionales y Nacionales, luciera la camiseta de la entidad de La Ciudadela.
Era un defensor que se caracterizaba por su fuerte personalidad y temperamento, algo que le valió el respeto de sus adversarios. Muchos recordarán aquella inolvidable dupla central que componía con Martín Blasco (h) y luego con Ricardo Santos Véliz.
“Chacho” era dueño de una historia muy particular que difícilmente pueda repetirse. En aquellos tiempos, los fines de semana se lucía defendiendo los colores “rojo y blanco”, en el fútbol y durante la semana jugaba al básquet, en los torneos de ascenso, luciendo la camiseta de Atlético. Era tal el respeto que el hincha de San Martín le tenía que nunca le cuestionaron esta situación. Un verdadero señor dentro y fuera de la cancha.