Hugo Raúl Sánchez, ex jefe de Policía, es uno de los ocupantes de los calabozos que tienen la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal. El ex funcionario fue trasladado allí luego de que los integrantes de la Sala III decidieran dictarle la prisión preventiva porque habría amenazado mediante mensajes de texto a testigos en el juicio por el crimen de Paulina Lebbos y su posterior encubrimiento.
El acusado de encubrimiento fue alojado en las habitaciones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, pero ante la falta de comodidades, fue derivado al calabozo de la oficina que funciona en barrio Norte.
Comparte sus horas de encierro con sospechosos de integrar grupos dedicados a la venta de drogas como los miembros del clan Reyna -detenidos en las últimas semanas en allanamientos en los barrios Juan XXIII (“La Bombilla” y Manantial Sur)-, entre otros.
La defensa de Sánchez solicitó en dos ocasiones el cese de detención, pero en ambas oportunidades el pedido fue rechazado. Por disposición del tribunal que dirige el juicio Lebbos, estará alojado en esa sede de la fuerza de seguridad nacional hasta que finalice el debate, a fin de año.