BERLÍN.- Corea del Sur escribió ayer una de las páginas más sorprendentes de la historia de los Mundiales. Quedó demostrado que a las grandes potencias no les será fácil revalidar su chapa de candidatos.
El triunfo de los asiáticos sobre los campeones del mundo fue la primera gran sorpresa del certamen. Sin nada que perder, los dirigidos por Taeyong Shin mostraron una imagen combativa y, conscientes de su inferioridad técnica, emplearon sus mejores armas.
“Al final, todo salió como planeamos”, destacó el entrenador surcoreano. “Nos fijamos en sus estrategias y nos adaptamos a ellas. Les dije a mis hombres que tendríamos nuestras oportunidades, especialmente porque ellos estaban más necesitados y así fue”.
Un hecho trascendental
La histórica eliminación de la selección alemana del Mundial de Rusia después de coronarse campeona del mundo hace sólo cuatro años acaparó en cuestión de segundos toda la atención en ese país, en un momento de gran tensión política en el que se especula con la caída del gobierno de Angela Merkel.
“El hundimiento alemán”, tituló el diario conservador “Frankfurter Allgemeine Zeitung”, poco dado a llevar a portada información deportiva, una vez terminado el partido en Kazán.
“Tras el milagro logrado ante Suecia ahora llega un baño de realidad después del 2-0 ante Corea del Sur”, agregó.
La revista deportiva “Kicker”, una publicación de culto para los aficionados al deporte rey en Alemania, habló de una “debacle histórica”. “La campeona del mundo está fuera”, apuntó.
“Tras este fiasco es necesario revisar todo y revisar todo incluye también a Joachim Löw”, precisó en un comentario muy crítico en el que describió la actuación de Alemania ante Corea del Sur como falta de ideas, de fuerza e incapacitada. Este es el final vergonzoso de ocho años brillantes.