No será una tarde más para los hinchas de la Selección argentina, que desde las 15 se enfrentará a Nigeria en un partido en el que se jugará la clasificación a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018. Pero además de lo que hagan Lionel Messi y sus compañeros, la mirada deberán estar puesta en el encuentro de Islandia, que podría terminar con la ilusión "albiceleste".
Una derrota o un empate ante los africanos eliminarían todo tipo de chance para los dirigidos por Jorge Sampaoli. Es decir, el equipo nacional está obligado a sumar de a tres puntos para empezar con los deberes del martes. Al mismo tiempo tendrá que ver qué pasa con el que fue el primer rival en la Copa del Mundo. ¿Por qué?
Llegó el día que puede marcar el fin o la resurrección de Argentina
El orden de Islandia y Argentina se debe a la diferencia de gol, que favorece a los "Vikingos" y que puede resultar decisiva en caso que tanto ellos como los argentinos resulten victoriosos en sus respectivos encuentros. Los islandeses tienen un gol a favor y dos en contra, mientras que la "Albiceleste" convirtió la misma cantidad pero los croatas le anotaron tres, por lo que de arranque el equipo de nuestro país está en desventaja.
Pero hay otro factor a tener en cuenta que será clave si se llega a una definición con igualdad de puntos y de goles a favor y en contra. Se trata del "fair play" (juego limpio), que obrará como desempate en la última instancia de igualdad.
Argentina no llega a este partido en las mejores condiciones, pero ya no por todo lo apuntado, sino porque una tormenta interna que fue creciendo en intensidad después de la derrota por 3-0 ante Croacia provocó un distanciamiento entre Sampaoli y sus dirigidos que el presidente de AFA, Claudio Tapia, intentó remendar a medias, pero solamente pudo acercar a las partes por necesidad más que por convicción.
La FIFA decidió que en esos casos se le otorgue la clasificación al equipo que menos amonestaciones o expulsiones acumule en la competencia. Al cabo de estas dos jornadas, los argentinos sumaron tres tarjetas amarillas y los islandeses ninguna, por lo que si se mantiene esa diferencia las amonestaciones serán un gol en contra más para la "Albiceleste".
Por tanto, los capitaneados por Messi tendrán que ganar y esperar que en el otro partido, en el que Croacia se presentará con cinco titulares menos, entre ellos el compañero de la "Pulga" en Barcelona, Ivan Rakitic, no se lleve la victoria Islandia, como ocurrió en condición de local ante el conjunto albirrojo en las eliminatorias europeas para Rusia.