Sánchez seguirá detenido, tras otro rechazo del Tribunal

El ex jefe de Policía Hugo Sánchez cumplió ayer 62 días de prisión preventiva por supuesta amenaza contra uno de los testigos del juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos y posterior encubrimiento. Teniendo en cuenta el tiempo, entre otros motivos, el defensor del imputado, José Luis Chaván, solicitó el cese de la medida. Sin embargo, el ex funcionario de José Alperovich continuará con prisión preventiva hasta el fin del proceso penal, según lo había dispuesto ya el Tribunal.

La Sala III no hizo lugar ayer al pedido de la defensa técnica, al argumentar que la mayoría de las exposiciones de la parte habían sido consideradas, justamente, en la decisión que el Tribunal adoptó, en mayoría, en abril.

“Este Tribunal tiene facultades para dictar la prisión preventiva durante el juicio. En esta etapa se constataron las situaciones presentadas (por las acusaciones). No es cierto que esto signifique la restricción de la defensa del acusado, ni que se haya limitado la posibilidad de recurrir, como insinúa la defensa técnica cuando se refiere a los requisitos, procedimientos y las autoridades competentes (competencia)”, explicó Carlos Caramuti, presidente de la Sala II. En definitiva, el Tribunal consideró que el pedido de Chaván no aportaba nuevos datos para conceder la liberación de Sánchez.

“Sigo sosteniendo que en esta etapa del debate, el Tribunal no tiene facultad para imponer la prisión preventiva. En segundo lugar, lo ha colocado en un estado de indefensión tan grave que es increíble”, dijo Chaván. “Al día de hoy lleva más de 60 días y no fue indagado por este hecho, que es un hecho nuevo y ajeno a Sánchez”, añadió el letrado.

Días después de quedar preso, el ex funcionario alperovichista solicitó al Tribunal una revisión de la medida, planteo fue rechazado por los vocales inmediatamente.

El testigo Fernando Vázquez Carranza, ex director de Policía Científica, había presentado en pleno juicio una serie de mensajes de WhatsApp. Los textos habían sido enviados por Enrique Andrada Barone, quien hasta ese momento era abogado de Sánchez, y hacían referencia al ex policía Luis “El Niño” Gómez.