Nahir Galarza declaró durante dos horas en el juicio que se sigue en su contra por el homicidio de Fernando Pastorizzo, quien habría sido su novio, ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú. Lo hizo nerviosa y entre lágrimas. Su tesitmonio fue publicado por Infobae.
"En un momento, cuando él empezó a manejar la moto con las dos manos, solamente le saqué el arma, y cuando se da cuenta, frena la moto. Y cuando la frena es donde de repente me quedé aturdida y nos caímos los dos para el costado. Me alcancé a levantar y fue enseguida que quedé otra vez aturdida. Fueron dos segundos nada más. No sé cómo describirlo. Se me puso la mente en blanco, no sabía qué hacer. Tenía la mente como apagada. Estaba desesperada y nerviosa. No sé cómo explicarlo, ojalá supiera cómo hacerlo", dijo la jovencita de 19 años.
"No sabía qué hacer, no podía quedarme pero tampoco irme. Se me había apagado la mente. Me fui a mi casa, entré en mi habitación y no sabía qué hacer. Sabía que Fernando había recibido un disparo, pero del otro disparo no sabía. Estar herido no significa que te vas a morir", siguió contando.
"Me quedé aturdida. No se me cruzó por la cabeza que Fernando se iba a morir", aseguró.
"Fue un accidente, por más cosas que me hubiera hecho nunca le hubiese causado daño. Nunca se me cruzó ni se me cruzará por la cabeza matar a alguien", lloró.
"En serio, no quería que pasara lo qué pasó. Pensaba en mi papa y no quería que lo culparan porque era su arma".
"Todos los días tengo la culpa de haber agarrado el arma en ese momento y no haber dejado que las cosas pasaran de otra forma. Estaba desesperada".
"No era mi novio, solo nos veíamos para tener sexo"
En la primera parte de la declaración, Nahir aseguró que Fernando no era su novio. Que tanto él como ella salían con otras personas. Y que él comenzó a ponerse agresivo, a ponerse celoso cuando ella se veía con otros jóvenes.
"No era mi novio, solo nos veíamos a la madrugada para tener sexo. No era nada especial ".
"Siempre pasaba lo mismo, me insultaba, me decía zorra y desesperada. Y me decía la palabra que más me hería: depresiva. Una vez le conté que cuando llegaba a mi casa y me acostaba, me ponía a llorar. No se lo conté para darle lástima. Pero él lo usaba para lastimarme "
Refirió que una vez le mordió un dedo con tanta fuerza que saltó su anillo, y que le mordió la mano y le dejo los dientes marcados. Habló de otra lastimadura en la espalda y en la pierna, generada -según ella- porque Fernando la había agarrado del pelo. Y que una noche la empujó contra una pared y ella estuvo a punto de perder el conocimiento.
Nahir vive el juicio con intensidad: en algunas audiencias fue del enojo al llanto (Ricardo Santellan)
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Nahir volvió a decir que la madrugada del hecho Fernando agarró la pistola de su padre y se puso a jugar con ella, que luego se calmó y la convenció para tener sexo. "Pero volvía a ponerse más agresivo cuando le decía que yo quería a Rafael, que me trataba mejor que el. En un momento me apuntó con el arma en la panza"
En varias partes de su relato, sobre todo cuando contó que Fernando la insultaba porque salía con otros hombres o le tiraba del pelo o la empujaba, el padre de la víctima, Gustavo Pastorizzo, se agarró la cabeza y la sacudió de un lado a otro, negando lo que la joven decía.
Porces del inicio de la audicencia de hoy, Nahir Galarza le había dicho al periodista Eidelmar Otman:"No voy a declarar". Pero una hora después, José Ostolaza, uno de sus abogados, le informó a los jueces Mauricio Derudi, Arturo Exequiel Dumón y Alicia Vivian que su defendida iba a declarar.
Sus padres, Marcelo y Yamina, no estuvieron en la audiencia por pedido de ella. "No quiso que vivieran un mal momento, sus padres están mal anímicamente y tampoco quiere que les griten asesinos, como ya pasó, o tengan un cruce con el papá de Fernando, que llegó a poner en twitter que ella era un animal promiscuo y una hija de remil putas", dijo un allegado a Nahir.
Gustavo Pastorizzo, no faltó a ninguna audiencia. Es más, en la segunda semana del juicio contó que Nahir lo había increpado. Ella lo desmintió.
La declaración de la joven busco fortalecer la hipótesis de que Fernando ejercía violencia de género sobre ella.
"Me empecé a alejar de el cuando supe que estaba en el tema de la droga. Lo bloqueaba y empezaba a llamarme todo el tiempo. Por momentos no podía usar el celular . A la noche llegaba a tener 100 llamadas perdidas. Aparecía en casa o llamaba al fijo y después de enojarse porque no lo atendía o lo tenía bloqueado, me pedía perdón y luego decía que yo tenía la culpa de que me hablara así… y decía que no lo iba a hacer más. Lloraba y yo me sentía culpable. Me daba lástima, no quería que se sintiera mal, entonces seguíamos hablando", dijo conmocionada.
También contó que en dos oportunidades dos hombres la rescataron mientras, según ella, Fernando la tomaba de los brazos y la sacudía y le gritaba.
"Una vez un hombre salió con un bate y él dejó de agredirme. En otra oportunidad un chico más alto que Fernando nos separo y le dijo cómo podía maltratar a una mujer. Llegó a lastimarme en las zonas íntimas. Nunca se preocupaba por mí. Sólo quería saber qué hacía", concluyó.
Nahir vive el juicio con intensidad: en algunas audiencias fue del enojo al llanto.
Las dos declaraciones anteriores
Al inicio del debate, los jueces , habían resuelto incorporar las dos declaraciones indagatorias que la imputada hizo durante la instrucción de la causa ante el fiscal Sergio Rondoni Caffa.
Después del crimen, Nahir declaró: "Al hecho lo cometí yo sola. Cuando salimos de la casa, la que le disparé fui yo. Lo hice con el arma de mi papá que estaba arriba de la heladera, donde la pone siempre. Los dos disparos los hice con esa arma".
Pero dos semanas después amplió la indagatoria y dijo que se había tratado de un accidente. Esa vez declaró que el arma de su padre la había agarrado Fernando y no ella.
Fernando Pastorizzo y Nahir Galarza: ella asegura que no eran novios y que solo se veían para tener sexo
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"Pasamos por la cocina de mi casa y él empezó a joder con la pistola, a moverla para todos lados. 'Mirá qué fierro el de tu viejo', dijo. Entonces me enojé y le dije que era un pelotudo y un enfermo".
Contó que tuvieron relaciones sexuales y luego, según ella, él le reprochó que salía con un joven llamado Rafael. Ella lo reconoció. "Entonces se enojó mal. Le dio un ataque de ira y me tiró de los pelos. Me empezó a decir un millón de cosas, a insultar. Me dijo que era una depresiva, que era una palabra que me hería y él lo sabía. Me largué a llorar mal".
"Fernando se enfureció, me agarró de los pelos, me sacó de la habitación y me pidió que me fuera con él: cuando pasamos por la cocina él agarró el arma de nuevo y me apuntó a la panza. Me dijo que yo me iba a ir con él porque yo era de él".
La joven aseguró haber sufrido violencia de género
La joven aseguró haber sufrido violencia de género
También dijo que apretó el gatilló del arma y la amenazó: "No se te ocurra gritar o salir corriendo".
"En ese momento me agarré de él y le saqué la pistola. Ni siquiera miré cómo la agarré y en ese momento en que frena de golpe yo sentí la primera explosión. Y ahí nos caímos los dos de costado. Me alcanzo a parar y como no entendía nada empecé a temblar. Me quedo como sorda. Quedé como boba. Fue todo rápido. Me agacho para mirarlo y ahí es dónde sale la segunda explosión que me sorprendió. Me quedé de nuevo sorda. Ahí reaccioné y tiré el arma al piso. No sabía qué hacer. Estaba nerviosa. Estaba temblando. No sabía qué había pasado".
"Fue un accidente. No supe qué hacer. Me pudieron los nervios".
Nahir dijo que al llegar a su domicilio dejó el arma dónde estaba y que se fue a acostar sin saber si había matado a Fernando.
"No quería que pasara eso. Fue un accidente. No supe qué hacer. Me pudieron los nervios. Nunca en mi vida se me había pasado por la cabeza que podía matar a una persona. Ni siquiera por todo el maltrato que me hizo hubiera querido que pase eso."
El peor miedo
Pocos días antes de que comenzara el juicio, Nahir quiso sacarse ante su abogado, José Ostoloza, una duda que la atormentaba.
-¿Si me condenan a perpetua a qué edad podría salir en libertad? -preguntó la joven de 19 años en una de las salas de visita de la Comisaría de la Menor y la Mujer de Gualeguaychú, donde está detenida por el crimen de Pastorizo.
Nahir buscó tapar su cara con el pelo y lloró durante la declaración
Nahir buscó tapar su cara con el pelo y lloró durante la declaración
Su defensor la miró, hizo una pausa y no pudo evitar responderle:
-A los 44. Pero al aplicarse la libertad condicional te irías años ocho años antes, cuando se cumplan los dos tercios de la condena.
Nahir, según contó un allegado, comenzó a llorar.
Pero en realidad esos son los años que Nahir tendría al salir si le dan la pena máxima de homicidio simple. Si la llegaran a condenar a cadena perpetua, podría pasar 35 años en la cárcel. Y quedaría libre (siguiendo la letra fría del Código Penal y sin contar los beneficios o la condicional) al cumplir 54 años. Esa es la edad que tiene su padre Marcelo.
La querella -los abogados Sebastián Arrechea y Juan Carlos Peragallo por parte del padre de Fernando, y Rubén Virué por la madre- y el fiscal, Sergio Rondoni Caffa, sostienen que Nahir planificó el crimen.
Y que lo mató con alevosía, apoyándole la pistola en la espalda.
Ella insiste en que fue un accidente. Que hubo dos disparos, que quedó aturdida y su mente quedó en blanco, como apagada.
Nahir Galarza declaró durante dos horas en el juicio que se sigue en su contra por el homicidio de Fernando Pastorizzo, quien habría sido su novio, ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.
La jovencita, que tiene 19 años, habló nerviosa y entre lágrimas. Su testimonio fue publicado por Infobae. Aquí sus declaraciones más importantes:
- "En un momento, cuando él empezó a manejar la moto con las dos manos, solamente le saqué el arma, y cuando se da cuenta, frena la moto. Y cuando la frena es donde de repente me quedé aturdida y nos caímos los dos para el costado. Me alcancé a levantar y fue enseguida que quedé otra vez aturdida. Fueron dos segundos nada más. No sé cómo describirlo. Se me puso la mente en blanco, no sabía qué hacer. Tenía la mente como apagada. Estaba desesperada y nerviosa. No sé cómo explicarlo, ojalá supiera cómo hacerlo"-
- "No sabía qué hacer, no podía quedarme pero tampoco irme. Se me había apagado la mente. Me fui a mi casa, entré en mi habitación y no sabía qué hacer. Sabía que Fernando había recibido un disparo, pero del otro disparo no sabía. Estar herido no significa que te vas a morir".
- "Me quedé aturdida. No se me cruzó por la cabeza que Fernando se iba a morir".
- "Fue un accidente, por más cosas que me hubiera hecho nunca le hubiese causado daño. Nunca se me cruzó ni se me cruzará por la cabeza matar a alguien".
- "En serio, no quería que pasara lo qué pasó. Pensaba en mi papá y no quería que lo culparan porque era su arma".
- "Todos los días tengo la culpa de haber agarrado el arma en ese momento y no haber dejado que las cosas pasaran de otra forma. Estaba desesperada".
- "No era mi novio, solo nos veíamos a la madrugada para tener sexo. No era nada especial ".
- "Siempre pasaba lo mismo, me insultaba, me decía zorra y desesperada. Y me decía la palabra que más me hería: depresiva. Una vez le conté que cuando llegaba a mi casa y me acostaba, me ponía a llorar. No se lo conté para darle lástima. Pero él lo usaba para lastimarme".
- "Me empecé a alejar de el cuando supe que estaba en el tema de la droga. Lo bloqueaba y empezaba a llamarme todo el tiempo. Por momentos no podía usar el celular . A la noche llegaba a tener 100 llamadas perdidas. Aparecía en casa o llamaba al fijo y después de enojarse porque no lo atendía o lo tenía bloqueado, me pedía perdón y luego decía que yo tenía la culpa de que me hablara así… y decía que no lo iba a hacer más. Lloraba y yo me sentía culpable. Me daba lástima, no quería que se sintiera mal, entonces seguíamos hablando".
- "Una vez un hombre salió con un bate y él dejó de agredirme. En otra oportunidad un chico más alto que Fernando nos separó y le dijo cómo podía maltratar a una mujer. Llegó a lastimarme en las zonas íntimas. Nunca se preocupaba por mí. Sólo quería saber qué hacía".