La distribuidora de los Reyna habría facturado unos $ 800.000 mensuales

La distribuidora de los Reyna habría facturado unos $ 800.000 mensuales

Para los investigadores, Los Reyna utilizaban sus negocios como “pantalla” para blanquear dinero proveniente de la venta de drogas. “El Mono” declaró y negó ser el líder de la banda. Durante los allanamientos de la Federal se incautó casi medio millón de pesos en un local de “La Bombilla”.

“LA BOMBILLA”. Uniformados de la Federal allanaron el local de venta de bebidas que los Reyna poseen en el barrio Juan XXIII, de donde son oriundos.  “LA BOMBILLA”. Uniformados de la Federal allanaron el local de venta de bebidas que los Reyna poseen en el barrio Juan XXIII, de donde son oriundos.

Se trata de una causa compleja que con el correr de los días arroja nuevos datos. Hasta ahora, el abultado expediente que se tramita en la Justicia Federal está formado por nueve cuerpos -1.800 hojas-. Los investigadores sospechan que Mario Dardo “El Mono” Reyna era el líder de una organización narco que movía montos millonarios. Los barrios Juan XXIII (“La Bombilla”) -de donde son oriundos- y Manantial Sur -donde adquirieron varias propiedades-, serían su territorio.

Reyna y otros integrantes de la supuesta banda declararon en los Tribunales Federales la semana pasada. “El Mono”, de acuerdo a las fuentes consultadas, habría negado cualquier tipo de vinculación con la causa. Según trascendió, habría sostenido que no forma parte de una organización dedicada a la comercialización de estupefacientes y que el dinero incautado durante los allanamientos de la Federal es la suma que habitualmente se maneja en su local de venta mayorista de bebidas.

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“Ese dinero es producto del negocio de la distribuidora, que tiene un flujo económico, demostrado con facturas y recibos, de 200 mil pesos semanales. Si el mes que viene hacen otro allanamiento, van a encontrar esa misma cantidad de efectivo. Pero ese flujo económico no es producto de la comercialización de drogas”, explicó el abogado José María Molina.

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El sábado 9 de junio la División Antidrogas de la Federal desplegó el “Operación Juan XXIII”. El procedimiento habría significado un duro golpe al Clan Reyna, uno de los grupos sospechados de dedicarse al narcomenudeo en la capital. Como saldo, para los investigadores, quedaron al descubierto varios indicios sobre cómo habría operado esta organización. También fueron detenidos sus cabecillas, se secuestraron casi cinco kilos de drogas y mucho dinero.

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Por orden del juez federal Daniel Bejas, a solicitud del fiscal Pablo Camuña, unos 80 uniformados allanaron al menos 11 quioscos de venta de estupefacientes en la zona que pertenecerían al Clan Reyna. Hermanos, hijos, primos y sobrinos de los primeros detenidos eran sus “encargados”.

El operativo no solo significó la caída de Los Reyna. También dejó al descubierto una organización con ramificaciones en otras provincias y contactos en el exterior. Por eso, la investigación llevó varios meses. El 16 de abril, cuando Mario Pasarín era detenido mientras trasladaba cocaína en Salta, personal de Antidrogas Tucumán, dirigido por Camuña, realizaba operativos en Misiones y Buenos Aires. Habían dado con los proveedores de marihuana del clan.

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Para los investigadores, “El Mono” recibía la marihuana y la cocaína -la traía del norte del país- y la acopiaba en domicilios del barrio Manantial Sur y en Yerba Buena. Parte de la mercadería podría haber sido vendida al “por mayor” y lo que le quedaba lo distribuía en sus quioscos.


La investigación

Los pesquisas intentan establecer si existe alguna línea que permita develar si los Reyna utilizaban la distribuidora, una agencia de quiniela y la compra de propiedades para lavar el dinero obtenido con la venta de sustancias.

En “La Bombilla”, los federales se presentaron en 11 quioscos de droga. En el procedimiento se incautaron casi cinco kilogramos de droga (más de 2,3 kilos de cocaína y más de dos de marihuana); 60 pastillas; celulares, computadoras y agendas, en las que habría elementos importantes de prueba; y $ 900.000. Fueron detenidas 14 personas: 10 mujeres y cuatro hombres. En Manantial Sur encontraron una propiedad que servía para acopiar droga. Allí, como pantalla, funcionaba una agencia oficial de quiniela. Los uniformados también estuvieron en el barrio Las Acacias de Yerba Buena. Los agentes se presentaron en la vivienda que sería de la hermana del “Mono”. Sospechaban que podría ser otro centro de acopio.

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