"Si no quieren tener hijos, cierren las piernas", les dijo un cura a las alumnas de un colegio
Mientras el debate sobre la legalización del aborto está instalado en todo el país, un sacerdote se dirigió a las alumnas de un colegio religioso e hizo polémicas declaraciones.
“Si no están enamoradas, no tengan sexo. Si no quieren tener hijos, cierren las piernas”, les dijo el párroco Hernán Ustariz del colegio Nuestra Señora de Fátima en Castelar, Buenos Aires, a las alumnas de la institución.
El cura incluso amenazó con echarlas del colegio si vuelven a realizar alguna manifestación a favor del aborto, según publico el sitio Minuto Uno.
“Si están a favor de que se muera un bebé, ¿por qué no están a favor de que se mueran también las mujeres?”, les preguntó el sacerdote.
En medio del debate, las estudiantes reclaman que se brinde Educación Sexual Integral, algo que es obligatorio pero no se cumple en la institución.
No es la primera vez que el colegio desoye los pedidos de los estudiantes y baja línea con la imposición de actividades antiabortistas. En repudio a ello, en marzo, las alumnas y los alumnos desplegaron carteles en el patio del colegio solicitando que los dejen expresarse libremente. “Nos están censurando” y “Obligar a callar es opresión”, decían algunos.
Cuando el debate sobre la legalización del aborto está instalado en todo el país, un sacerdote se dirigió a las alumnas de un colegio religioso de Buenos Aires e hizo polémicas declaraciones.
“Si no están enamoradas, no tengan sexo. Si no quieren tener hijos, cierren las piernas”, les dijo el párroco Hernán Ustariz, del colegio Nuestra Señora de Fátima en Castelar, a las alumnas de la institución.
El cura incluso amenazó con echarlas del colegio si vuelven a realizar alguna manifestación a favor del aborto, según publicó el sitio Minuto Uno.
“Si están a favor de que se muera un bebé, ¿por qué no están a favor de que se mueran también las mujeres?”, les preguntó el sacerdote.
En medio del debate, las estudiantes reclaman que se brinde Educación Sexual Integral, algo que es obligatorio pero no se cumple en la institución.
No es la primera vez que el colegio desoye los pedidos de los estudiantes en este sentido. En marzo, las alumnas y los alumnos desplegaron carteles en el patio del colegio solicitando que los dejen expresarse libremente. “Nos están censurando” y “Obligar a callar es opresión”, decían algunos.