La situación de los cuidacoches, también conocidos como “trapitos”, se convirtió en una problemática que crece día a día, según el concejal David Mizrahi (Tucumán Crece). Sin embargo, acusó al Poder Ejecutivo de San Miguel de Tucumán por la falta de regularización. “Falta decisión política, claramente”, sostuvo el parlamentario alperovichista. Según sus cálculos, los cuidacoches recaudan cifras exorbitantes. Dijo que aunque no se puede tener un dato exacto, hay cerca de 5.000 autos que estacionan en diversas zonas del municipio todos los días. Explicó que, en la mayoría de los casos, cobran $ 10 o $ 15, aunque en otros es sólo “a voluntad”, a veces por hora. “Se puede calcular que hay una recaudación irregular de unos $ 200.000 por día”, determinó.
Uno de los elementos más preocupantes de esta problemática es, según Mizrahi, que no es posible identificar quién se queda con el dinero. “Si lo concesionamos, la duda sobre a quién van los fondos no va a existir. Esos recursos van a entrar de forma legítima al municipio”, dijo el concejal, con lo que anticipó cuál es la solución que propone: regularizar.
Recordó que en 2015 se licitó el control de esta actividad, pero criticó al intendente Germán Alfaro por la falta de implementación. “No se avanzó nada en este tema. En el Concejo estamos trabajando en la creación de una comisión a efectos de hacer una nueva licitación”, comentó. También sostuvo que el problema seguirá creciendo. “Siempre hay una persona buscando la oportunidad de adueñarse de una cuadra”, remarcó.
El concejal sostuvo que, en este caso, se debería idear una solución que tenga en cuenta las necesidades de quienes se ganan la vida como cuidacoches. “Veamos la forma de generar mejor empleo para esta gente, a través de la concesión, incorporarla en este servicio, que requiere de mucha gente que trabaje”, propuso.