“Tucumán, tierra de colores, paisajes y flores como no hay igual./ Tucumán, me crié en tu suelo, como mis abuelos, como mis papás./ Tucumán donde yo aprendí a reír, y es aquí donde me quiero morir./ Y es verdad que si alguna vez me fui, me moría por volver a estar aquí...”
Sin dudar, como si el grabador de periodista fuese micrófono en escenario, entona “Tucumán”, de su álbum “Cosecharás tu siembra”. Pero estamos a la mesa de una cafetería y pastelería del Barrio Norte, y la casualidad del desayuno encuentra a Gladys La Bomba y su novio (y mánager) Sebastián Escacena.
“Me quedo dos semanas y en julio me voy en gira, Estoy descansando, viendo mi gente. Estoy haciendo música, que es lo que amo y lo mío. Ese es mi mundo realmente -dice sobre su presente-. En el momento que estamos viviendo es material nuevo. Ha tenido poca difusión y es un disco maravilloso. Ahora me dedico ahora a trabajarlo a full, a difundirlo, a hacer videoclips, El tema especial es ‘Tucumán’: es una cumbia muy hermosa, con una melodía entre alegre y triste”.
- Estás a full también en la tele.
- Me falta ir al programa de Moria Casán; teníamos shows en Santiago del Estero y tuve que venir. Pude estar en PH y en otros programas, pero a la vuelta tengo que hacer Moria, Verónica Lozano, Pamela; en Pampita ya estuve; a Intrusos, sí o sí voy a ir cuando esté Jorge Rial. A Pasapalabra ya fui dos veces y ahora me invitaron de nuevo, así que voy a hacer un raid por los canales porteños desde el 20 de julio. Pero estoy firmemente en la música de nuevo. Me había tomado un tiempo de receso haciendo shows esporádicos, pero ahora, ¡bum!
- ¿Tenés agenda en la provincia?
- Vamos con shows el Día del Amigo y el Día del Maestro; además tenemos casamientos. No me está llamando la Municipalidad: ¡que me llamen! Yo los llamo porque siempre estamos haciendo proyectos en la parte de cultura. Siempre estoy charlando con Germán Alfaro y con Walter Berarducci, pero no me hacen figurar para evitar suspicacias. La verdad es que tendría que hacer mis shows y cobrarlos porque soy una laburante, vivo de esto y necesito trabajar. Yo no soy rica, no soy Susana Giménez. Lo poco que tengo me lo remerezco, y tendría que trabajar en Cultura de la Nación por los años que tengo de trayectoria, por lo mucho que conozco mi país por haberlo recorrido, por todo lo que conozco de la pobreza, y de lo que significa superarse.
- ¿Te interesaría trabajar en política desde el área social?
- Me gusta trabajar en cultura, pero me apasiona pensar que puedo trabajar en lo social. Sí, me fascina. Sé que lo voy a hacer; es mi próxima meta. Siempre me he impuesto metas. Me propongo trabajar con todo el corazón. Puedo ir a un comedor comunitario y ponerme a cocinar, o a bañar niños, lo que sea, por ayudar a la gente; sean bebés o ancianos. Me encantaría.
- Hubo unos rumores de pelea con tu hijo en las redes y en los medios. ¿Cómo estás con él?
- Con mi hijo, todo bien; es el amor de mi vida. Sobre las peleas que salen en las redes, ¡nunca podría pelearme con mi hijo! - ¿Está de novio?
- Él está muy bien; no para de trabajar. Es la voz de Trulalá; acaban de grabar un disco. Es feliz y no está de novio. No quiere nada serio porque quiere afianzarse en su trabajo y después ponerse de novio en serio. Las chicas del ambiente, como la última con la que salió, son trepadoras; están en otra. Mi hijo es diferente: es del interior, criado en familia, aunque de madre artista, pero yo soy distinta.
- ¿Trabajarías con Marcelo Tinelli este año?
- Este año, nada. Estuve trabajando en el verano con Chato Prada y Fede Hoppe. La verdad es que mi participación en el Bailando 2017 fue agotadora y demandante. Y al mismo tiempo fue un desafío por mi edad: llegar a bailar, imaginate.
- Pero fuiste el personaje del año. ¿Cuál fue tu rédito?
- Así fue, pero a ellos no parece importarles nada porque te sacan como si nada. Yo no obtuve gran cosa. Perdí muchísimo dinero porque por un año no trabajé en lo mío. No me benefició, porque yo no era una nadie, ya era Gladys La Bomba Tucumana cuando llegué al programa. Si tenemos que poner en la balanza quién le ha hecho más favor a quién, más se los hice yo a ellos que ellos a mí porque no gané plata sino que la perdí, y mucha. No pude trabajar en los carnavales, que son el fuerte en mi agenda, porque habíamos firmado un contrato absurdo que incluía el teatro de verano en Carlos Paz. Las relaciones no quedaron muy claras. Ellos son raros; sólo les importa el rating. Son distantes, y una, que es del interior, es más cariñosa, confiada, y se entega más. Muchos son cínicos. Vos sos la mejor cuando estás vendiendo, pero después no existís. Aunque sea por agradecimiento, por todo lo que hice por el programa, mi hijo ya tendría que estar citado para el Bailando 2018.