Justo cuando el proyecto sobre la despenalización del aborto comienza a debatirse en el Senado, el papa Francisco se metió de lleno en la discusión. Ayer, Jorge Bergoglio comparó algunos casos de aborto con las medidas que tomaba el nazismo el siglo pasado.
“El siglo pasado todo el mundo era escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo pero con guantes blancos”, denunció el pontífice en el Vaticano en un discurso improvisado frente al Forum Familia. Bajo los programas de eugenesia de los nazis, cientos de miles de personas fueron esterilizadas de manera forzosa y decenas de miles murieron en un intento de “limpiar” las cadenas hereditarias de aquellos con discapacidades físicas o cognitivas.
“Está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente”, expresó el Sumo Pontífice, en ocasión del 25 aniversario de la institución que nuclea a las asociaciones familiares italianas.
La declaración del titular de la Iglesia Católica se da días después de que en Argentina se votara la media sanción de un proyecto de legalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14. Esa iniciativa ahora debe ser analizada por el Senado.
“Cuando de chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad”, denunció el Papa.
“Que los hijos se reciban como vienen, como Dios los manda, como Dios permite”, pidió.
“Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de los animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”, planteó en el encuentro que se desarrolló en la Sala Clementina del Palacio Apostólico de la Santa Sede.
Sin nombrar directamente el debate en Argentina, en mayo pasado el Papa había instado a los médicos católicos a intervenir en las discusiones parlamentarias de sus países sobre temas éticos importantes como aborto o eutanasia.
El pontífice suele ser considerado más liberal que sus predecesores tras haber criticado a la Iglesia por haberse centrado demasiado en el aborto y la contracepción. Asimismo, sorprendió cuando se le preguntó por los homosexuales y replicó con: “¿Quién soy yo para juzgar?”.
El Papa, la máxima autoridad religiosa para los 1.300 millones de católicos en todo el mundo, insistió en sus conceptos en contra de la legalización del aborto. Tras la media sanción obtenida el jueves pasado en Diputados, luego de un debate de 24 horas y una reñida votación, el proyecto pasará esta semana al Senado, donde de inmediato comenzará el análisis en un plenario de comisiones. Hasta el momento, sólo 17 senadores -de 72 que integran el cuerpo- se manifestaron a favor de la legalización. Otros 27 senadores de distintas bancadas expresaron su oposición al proyecto y 28 prefirieron no definir en público qué posición adoptarán en una eventual votación. (Télam/DPA/Especial)