La tecnología jugó dos partidos en Rusia

KAZÁN (Rusia).- El uso de la tecnología en el fútbol despertó numerosas y picantes polémicas durante los meses previos a Rusia. Estas no cesarán, pero vale suponer que podrían aplacarse a partir de ayer. Esto se debe a que tanto el Árbitro Asistente de Video (conocido como VAR, por sus siglas en inglés, Video Assistant Referee) como la Tecnología de Línea de Gol (GLT, por Goal-line Technology) fueron protagonistas centrales en dos partidos de los que se disputaron durante el tercer día del Mundial.

El VAR despejó algunas dudas en el duelo inaugural del Grupo C, entre Francia y Australia. Tras recurrir a este sistema, el árbitro Andrés Cunha otorgó a los “Galos” un penal que no había visto de entrada. Mediante la observación en detalle, pudo advertir que el australiano Joshua Risdon había derribado a Antoine Griezmann, pasados los 5 minutos del segundo tiempo. Griezmann ejecutó, y con ese gol se rompió el cero.

“El árbitro estaba muy cerca de la acción y dijo que no era penal. Pero es un ser humano y todos cometemos errores”, dijo tras el duelo el técnico de Australia, Bert van Marwijk, visiblemente decepcionado. Ocurre que el segundo gol francés también fue “decidido” por la tecnología aunque, en este caso, del GLT. Cuando restaban nueve minutos para el fin del partido -y con el juego otra vez empatado-, el disparo de Paul Pogba rebotó en el travesaño y, antes de salir, picó dentro del arco. Este sistema detectó automáticamente que la pelota había cruzado la línea de gol y envió una señal a un reloj especial que usa el árbitro, quien convalidó el tanto. Finalmente, Francia ganó 2-1. El GLT ya había sido usado en un Mundial (Brasil 2014); curiosamente en un partido de Francia.

En el cotejo en el cual Dinamarca venció a Perú 1-0, el árbitro Bakary Gassama también usó el VAR para despejar dudas sobre una falta cometida por el danés Yussuf Poulsen al peruano Christian Cueva. Este, sin embargo, remató afuera el penal. (DPA-Especial)