En términos de pasión futbolera también hay de todo en la viña del Señor. Y cuando se trata de Lionel Messi, ni hablar. El mundo entero es un club de fans, que engloba desde un tipo que se hace un corte de pelo con la cara del “10” en la nuca, hasta el que se arriesga a ser detenido por meterse a la cancha para arrodillarse en frente de él y rendirle adoración, como si de una divinidad se tratara. Y es que para ellos, “Leo” es algo así como un Dios. ¡Qué no darían todos esos locos por vivir en una calle que lleve su nombre!
A Guillermo Santillán no le hizo falta dar nada para gozar de ese privilegio: le tocó en suerte cuando le adjudicaron la casa en el barrio Portal de El Chañar, hace cuatro años. Por aquel entonces, la historia apareció en las páginas de LA GACETA: la selección argentina había conquistado el subcampeonato en Brasil 2014, por lo que la comuna, a modo de homenaje, decidió bautizar las calles con los nombres de los jugadores. Cuatro años después, en la previa del debut de Argentina ante Islandia, Guillermo siente su orgullo reverdecer. “Es un honor vivir en la Messi. Es el mejor de la historia, y tengo fe en que de la mano de él Argentina será campeón”, arriesga. Su negocio, un polirrubro, se ubica en la esquina de Messi y Mascherano. “En un momento tuve la idea de ponerle el nombre de ambos al local, pero desistí por ese problema que hubo con la sanguchería ‘El Kun’”, cuenta.
“Decano” maradoneano
Al que no le mueve el amperímetro vivir en la Messi es a Ricardo Nieva. “Soy hincha de Atlético, a la Selección le presto poca atención. Es más, sinceramente no la veo que esté para ganar el Mundial”, confiesa, con pesimismo. Y aunque no lo desviva Messi -prefiere a Maradona- lo defiende de las críticas: “me molesta que le echen la culpa cuando a la Selección le va mal. Le piden que juegue como en Barcelona, pero allá tiene con quién. Acá no. Para peor, le ponen los mismos de siempre a la vuelta”, se queja.
LISTOS PARA ALENTAR. Los vecinos adornaron las calles del barrio con banderas.
Un dato respalda esta última afirmación: al tratarse de un barrio de pocas manzanas, se utilizaron nombres de jugadores titulares en Brasil 2014. Cuatro años después, todas las calles siguieron encontrándose representadas en la lista de Jorge Sampaoli para Rusia 2018, salvo una: la Martín Demichelis.
“Chiquito” en el corazón
El caso de Sergio Romero es distinto: fue incluido en la lista y apuntaba a ser titular por tercer Mundial consecutivo; pero se quedó fuera por culpa de una lesión inoportuna. Y a Fátima Reverte, que vive en la “Chiquito” Romero, el tema la angustia. “¡Y cómo no me va a dar bronca, querido, si es mi calle! Espero que al que le toque ocupar su lugar haga un buen papel. Si me preguntás, lo prefiero a (Nahuel) Guzmán antes que a los otros dos. Una pena también lo de (Manuel) Lanzini”, se planta la vecina, mostrando que en el fútbol la tiene bien clara. Su marido, Víctor, se decanta por Franco Armani. “Está en un gran momento, tiene mucha confianza. Y en general le tengo fe a Argentina. Vamos a ir de menor a mayor”, pronostica.
“Llegamos medio complicados, pero así también pasó en el 86”, retoma Fátima. Mejor que lleguemos así, porque cuando entrás sintiéndote favorito te va mal. Si no, mirá lo que le pasó a Brasil: se comió siete en su propio Mundial”, advierte la vecina, de pie sobre una plaza delimitada por la Romero, la Messi, la Agüero y la Mascherano, en la que, paradójicamente, no hay un solo chico jugando a la pelota.
Nada de memes
Al igual que varios, Orlando Ojeda se quería morir cuando se enteró que le había tocado vivir en la Gonzalo Higuaín. “En esta calle somos todos muy futboleros, y en una reunión que hicimos a fines de ese año hablábamos de eso. Mirá que yo soy fanático de River, pero en ese momento lo prefería hasta a Tevez, que es de Boca y ni fue al Mundial”, recuerda.
Su vecino y amigo Patricio Leal también se tuvo que bancar las gastadas. “Mis amigos me decían que seguramente cuando llegaba al barrio, me equivocaba de casa. Pero no importa: en esta cuadra lo bancamos al ‘Pipa’. No es fácil llevar la 9 de Argentina, pero estamos seguros de que en este Mundial va a meter goles importantes”, le da su voto de confianza Patricio. “Se va a redimir en este Mundial. Quizás no arranque jugando, pero cuando entre la va a meter y si llegamos a la final, va a ser figura”, sube la apuesta Orlando.
La calle Higuaín, entonces, es por lejos la más apasionada. Tal es así que los vecinos se han organizado para ornamentar la cuadra con los colores de la selección. “Queremos ver si ponemos alguna imagen del ‘Pipa’. Aunque él ni se entere, desde acá lo bancamos a muerte”, remarca Patricio, quien asegura: “este será el Mundial de Messi. Si está inspirado y tenemos un poco de suerte -que siempre hace falta-, somos campeones”.