Separaron a un empleado de la Legislatura que es investigado por una causa sobre drogas

Luis Duarte y Gustavo Rodríguez - LA GACETA

En cuestión de horas, uno de los detenidos por un operativo antidrogas no pudo celebrar que la Justicia Federal haya ordenado que lo dejaran en libertad, aunque seguiría siendo investigado. En el momento en que conocía la decisión judicial, desde la Legislatura, su lugar de trabajo, se confirmaba que lo habían separado de su cargo por haber quedado involucrado en una causa por drogas.

J.C.S. tiene 38 años y en Monteros se lo conoce como “Kila”. Fue uno de los siete demorados en el marco del operativo que realizó de manera simultánea la Policía para desbaratar una red que se habría dedicado al narcomenudeo. Según la investigación, este grupo compraba marihuana en Famaillá para luego distribuirla en sus quioscos. Los pesquisas también encontraron dosis de cocaína, pero hasta el momento no pudieron conocer cómo y en dónde la han adquirido.

Se cree, además, que habrían iniciado el negocio en la localidad del sur de la provincia y luego habrían decidido extenderse a Simoca. El líder de la organización sería un tal “Mecha”, quien habría perdido a un hermano en un trágico accidente ocurrido hace muy poco tiempo.

“Kila”, según los investigadores, habría ocupado un papel secundario dentro de la supuesta organización. El podría haber tenido algún tipo de participación en el grupo como acopiador de la sustancia. En el allanamiento que se realizó en su domicilio, se encontraron restos de estupefacientes. El acusado les habría dicho que sería para consumo personal.

El sospechoso es hijo de un hombre que fue un reconocido dirigente gremial del ingenio Ñuñorco. También fue un conocido de la noche. De acuerdo a varias fuentes, trabajaba en el boliche “La Gringa”, uno de los centros nocturnos más importante de esa ciudad.

Vínculos políticos

La disco, donde trabajó según se confirmó, es de Juan Ruiz Moreno, actual concejal de Monteros e hijo del legislador Juan Antonio Ruiz Olivares. “Él trabajó en el local, pero fue como hace cinco años. Estaba en la barra como barman o alcanzando bebidas, pero se fue porque él quiso”, explicó el edil en una comunicación telefónica con LA GACETA.

Ruiz Moreno dijo saber que “Kila” tenía militancia política, pero negó que haya sido en su espacio que comparte con su padre. Otros dirigentes de esa ciudad confirmaron que estaría relacionado con el actual secretario de Trabajo de la provincia, Roberto Palina -tenía una estrecha vinculación con el padre del acusado-, y fue él quien lo habría llevado a la Legislatura.

El funcionario provincial, en una comunicación con LA GACETA, aseguró conocer al sospechoso porque era hijo de un reconocido e intachable dirigente gremial. “No recuerdo haberlo hecho ingresar, no soy legislador desde hace varios años y estoy seguro que tampoco forma parte del plantel de mi ex esposa Nancy (Bulacio)”, comentó. “De todas maneras -agregó- se debería verificar si es así. Como lo pidió el gobernador (Juan) Manzur, el personal que quede involucrado en este tipo de causas debe ser dejado sin trabajo”, agregó.

Ante la falta de confirmación, LA GACETA se comunicó con las autoridades de la Legislatura. Voceros confirmaron que “Kila” figuraba desde abril de 2015 como “empleado temporario de cámara”, uno de los niveles previos a quedar en planta permanente. No se aclaró cuándo ingresó al Poder Legislativo (PL) ni qué legislador lo habían nombrado de manera transitoria.

Administrativamente, la resolución que establece el nombramiento como “temporario de cámara” es responsabilidad del presidente de la Legislatura, pero no se puede determinar quién fue el parlamentario que realizó el pedido. La fuente, después de confirmar la información, señaló que ya se habían iniciado las gestiones para que fuera separado de su cargo.