Debate por el aborto: voces a favor y en contra

Debate por el aborto: voces a favor y en contra

Ayer, en la Cámara Baja, se inició el tratamiento del proyecto que dividió posturas incluso en los propios partidos y bloques políticos. Los representantes por Tucumán también sentaron posición: la mayoría lo hizo en contra de la iniciativa.

CASI UN DÍA DE SESIÓN. El debate en la Cámara Baja comenzó al mediodía de ayer; los diputados tuvieron cinco minutos cada uno para exponer sus ideas. reuters CASI UN DÍA DE SESIÓN. El debate en la Cámara Baja comenzó al mediodía de ayer; los diputados tuvieron cinco minutos cada uno para exponer sus ideas. reuters
14 Junio 2018

A favor

Las voces a favor de la despenalización del aborto dividieron a dirigentes de igual color político en la Cámara de Diputados. Tal el caso del peronismo, que es mayoría en el recinto si se contemplan todas sus ramificaciones.

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“Soy católico; pero los representantes del pueblo debemos legislar en función del bien común y la justicia social. El Estado debe garantizar educación sexual en las escuelas para que las mujeres puedan decidir”, precisó el titular del PJ bonaerense y diputado, Fernando Espinoza.

Por su lado, Mayra Mendoza, referente de La Cámpora, pidió en su discurso que “recuerden a Evita”. “Hoy hay una necesidad de terminar con muertes evitables de mujeres. Hay un derecho al aborto legal”, afirmó la kirchnerista.

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El diputado del FpV-PJ Daniel Filmus aseguró: “este es el momento para despenalizar el aborto”. Además, cuestionó a quienes votaron en contra de la Ley de Educación Sexual y exigió que la norma se implemente en las provincias que aún no la aplican.

A su turno, José Ignacio De Mendiguren, del Frente Renovador, señaló que el debate arrojó luz sobre una realidad que “no se puede ignorar” y le “cambió” la posición original de su voto.

La diputada Araceli Ferreyra (Peronismo para la Victoria) apuntó contra el proyecto de rechazo a la despenalización, al sostener que “es claramente un dictamen antiderechos”. “Lo mirás por cualquier lado y no dice nada, es la oposición por la oposición misma”. “Con ese dictamen lo único que van a hacer es que sigan las condiciones de la clandestinidad; nada propusieron”, indicó: “Eso se llama hipocresía. ¡Estamos cansadas de que nos juzguen sin dar respuestas!”, cerró.

El diputado radical Facundo Suárez justificó su postura favorable. “Vamos a sacar a la gente de la clandestinidad. Estamos hablando de qué tipo de Estado queremos; estamos hablando de política”, precisó Suárez.

El jefe del bloque Evolución Radical, Martín Lousteau, insistió en que cada mujer “es la que está en mejores condiciones de decidir sobre su cuerpo”. “Lo que hay es un dilema. Ojalá hubiera una solución fácil, pero no hay una solución fácil, es una cuestión compleja”, amplió.

“El aborto clandestino es una herramienta de control social”, sostuvo la diputada Romina Del Plá (Frente de Izquierda). Dijo que la legalización permitirá que “haya la menor cantidad de abortos posibles”. “Si sigue la clandestinidad seguimos con cientos de miles de abortos”, planteó. Luego, criticó el conservadurismo en varias provincias, como Tucumán, y la injerencia de la Iglesia Católica.

“Me pesan los embriones que no van a nacer pero también me pesan las mujeres que ni pueden acceder a la salud pública por la clandestinidad”, expuso la diputada por Libres del Sur, Victoria Donda.

En contra

Identificado totalmente en contra del proyecto de legalización de la interrupción del embarazo, el diputado salteño Alfredo Olmedo personalizó la consigna antiabortista y colgó en su banca una camisa amarilla que decía “Salvemos las dos vidas”. “La gente humilde tiene valores y no aborta, no está en la clandestinidad, valora la vida de sus hijos”, dijo. “Detrás del aborto hay un gran negocio”, planteó.

“Yo no creo que haya que andar marcando con el Código Penal cualquier conducta tan personal como la que aquí se está debatiendo”, expresó el diputado sanjuanino José Luis Gioja, y justificó su postura contraria “por convicción, por formación”. “El que está concebido para nacer, tiene que nacer”, afirmó. “Tengo la dicha de ser casado, tener cuatro hijos, tres varones y una mujer. De esos tres hijos uno tiene síndrome de Down… No quiero pensar qué hubiese pasado por mi cabeza si hace 41 años alguien me hubiera venido a decir ‘si querés, ese chico no nace, la ley te autoriza’, porque ese chico es mi luz”, expresó el ex presidente del Partido Justicialista nacional.

La diputada del Frente Renovador-Bloque Federal UNA, Carla Pitiot, afirmó: “no podemos permitir que los derechos de algunas mujeres estén por encima de los derechos de los hombres y mujeres por nacer”. “No podemos dirimir qué vida vale más o menos”, añadió. En ese contexto, dijo que el debate no responde a un proyecto determinado ni a un espacio de poder; “está en el campo de las propias conciencias y de los principios”.

Un discurso muy esperado era el del mendocino José Luis Ramón, que protagonizó un entredicho a principios de semana con el bloque Evolución Radical, a raíz de su cambio de postura frente al tema del aborto. Pero anoche aclaró su voto en contra del proyecto, y criticó la iniciativa de Gobierno: “este debate es una cortina de humo para tapar los problemas del interior”, remarcó.

Ivana Bianchi, diputada nacional por San Luis, fue contundente: “Vamos a destruir una vida de un ser totalmente indefenso. Vamos a destruir a un ser único e irrepetible. Vamos a ser una Nación donde el más fuerte tiene el derecho por sí y donde el más débil no puede resistir a esa decisión. Todos sabemos que en un aborto existen dos víctimas. La primera es la mujer, que va a ser herida en su cuerpo y también en su alma; los segundos, los niños no nacidos; los grandes beneficiarios, los hombres que no se quieren hacer cargo y los lobistas empresariales abortistas”.

“Hay que redoblar los esfuerzos en políticas de educación sexual y el apoyo obstétrico”, planteó la presidenta de la comisión de Salud de la Cámara baja, Carmen Polledo (PRO). “Quienes decidimos defender el derecho de la vida por nacer, ahora somos los rancios conservadores”, rezongó.

Las voces a favor de la despenalización del aborto dividieron a dirigentes de igual color político en la Cámara de Diputados. Tal el caso del peronismo, que es mayoría en el recinto si se contemplan todas sus ramificaciones.

“Soy católico; pero los representantes del pueblo debemos legislar en función del bien común y la justicia social. El Estado debe garantizar educación sexual en las escuelas para que las mujeres puedan decidir”, precisó el titular del PJ bonaerense y diputado, Fernando Espinoza.

Por su lado, Mayra Mendoza, referente de La Cámpora, pidió en su discurso que “recuerden a Evita”. “Hoy hay una necesidad de terminar con muertes evitables de mujeres. Hay un derecho al aborto legal”, afirmó la kirchnerista.

El diputado del FpV-PJ Daniel Filmus aseguró: “este es el momento para despenalizar el aborto”. Además, cuestionó a quienes votaron en contra de la Ley de Educación Sexual y exigió que la norma se implemente en las provincias que aún no la aplican.

A su turno, José Ignacio De Mendiguren, del Frente Renovador, señaló que el debate arrojó luz sobre una realidad que “no se puede ignorar” y le “cambió” la posición original de su voto.

La diputada Araceli Ferreyra (Peronismo para la Victoria) apuntó contra el proyecto de rechazo a la despenalización, al sostener que “es claramente un dictamen antiderechos”. “Lo mirás por cualquier lado y no dice nada, es la oposición por la oposición misma”. “Con ese dictamen lo único que van a hacer es que sigan las condiciones de la clandestinidad; nada propusieron”, indicó: “Eso se llama hipocresía. ¡Estamos cansadas de que nos juzguen sin dar respuestas!”, cerró.

El diputado radical Facundo Suárez justificó su postura favorable. “Vamos a sacar a la gente de la clandestinidad. Estamos hablando de qué tipo de Estado queremos; estamos hablando de política”, precisó Suárez.

El jefe del bloque Evolución Radical, Martín Lousteau, insistió en que cada mujer “es la que está en mejores condiciones de decidir sobre su cuerpo”. “Lo que hay es un dilema. Ojalá hubiera una solución fácil, pero no hay una solución fácil, es una cuestión compleja”, amplió.

“El aborto clandestino es una herramienta de control social”, sostuvo la diputada Romina Del Plá (Frente de Izquierda). Dijo que la legalización permitirá que “haya la menor cantidad de abortos posibles”. “Si sigue la clandestinidad seguimos con cientos de miles de abortos”, planteó. Luego, criticó el conservadurismo en varias provincias, como Tucumán, y la injerencia de la Iglesia Católica.

“Me pesan los embriones que no van a nacer pero también me pesan las mujeres que ni pueden acceder a la salud pública por la clandestinidad”, expuso la diputada por Libres del Sur, Victoria Donda.

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