Debate por el aborto: Diputados celebrará una sesión con final abierto
Con 64 firmas a favor y 57 en contra, el proyecto de ley de despenalización del aborto obtuvo dictamen favorable para ser tratado hoy en la Cámara Baja. Lipovetzky, el diputado oficialista que coordinó el proceso, anticipó que la votación será pareja. Los indecisos definirán la suerte de la iniciativa
BUENOS AIRES.- Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados emitió ayer dictamen de mayoría a favor del proyecto de legalización del aborto, con 64 firmas a favor y 57 en contra. La iniciativa quedó así en condiciones de ser debatida hoy en la Cámara Baja, en un clima de manifestaciones callejeras de partidarios de la penalización y la despenalización (ver “Los 10 puntos centrales...”). “Será una votación muy pareja, con una diferencia de dos o tres votos a favor de alguna de las posturas en pugna”, anticipó el diputado nacional Daniel Lipovetzky, de la bancada oficialista Cambiemos y presidente del plenario de cuatro comisiones que abordó el proyecto en los últimos dos meses. En principio, serán los diputados indecisos los que definirán el resultado de la votación.
Se espera para este miércoles 13 de junio de 2018 una maratónica sesión que comenzará al mediodía y se extenderá hasta las primeras horas del jueves, de acuerdo con los cálculos de las distintas bancadas.
Los miembros de las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia deliberaron durante dos horas para debatir los dictámenes que serán remitidos al recinto de sesiones. Al comenzar la reunión, Lipovetzky destacó este proceso histórico iniciado en marzo para debatir la despenalización y legalización del aborto, y subrayó como se abordó la discusión. “En quince reuniones informativas tuvimos el placer de recibir a 738 expositores”, dijo.
Por su parte, la presidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo, pidió incorporar más de 100.000 nuevas firmas contrarias a la despenalización del aborto recolectadas por organizaciones denominadas “provida”. Polledo informó que más de medio millón de firmas respalda la campaña en defensa de las dos vidas.
Al abrir el debate, la diputada radical Brenda Austin explicó los detalles de las últimas modificaciones incorporadas al dictamen favorable a la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14. Estos cambios se refieren a la confiabilidad del registro de los objetores de conciencia y a las penas a los profesionales de la salud por mala praxis.
Si la Cámara de Diputados sanciona la despenalización del aborto, la iniciativa pasará entonces para su debate en la Cámara de Senadores. Si resulta rechazada, el proyecto de ley recién podría ser presentado de nuevo el próximo año. La legislación argentina permite el aborto sólo en casos de violación o de riesgo de vida para la madre. “Solicitamos (a los diputados) no dar la espalda a las mujeres y a acompañar con su voto el aborto legal. Es momento de hacer historia”, expresaron en una carta pública más de 50 organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, entre ellas Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Amnistía Internacional. El aborto es en Argentina la primera causa de mortalidad materna, según el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein. Se estima, además, que cada año se registran 50.000 internaciones en hospitales públicos por casos de interrupción del embarazo.
“La mujer es responsable”
El dictamen de minoría, que suscribieron 57 diputados, aconseja el rechazo de un proyecto de ley considerado inconstitucional. “El derecho a la vida desde el momento de la concepción se encuentra implícitamente protegido en el artículo 33 de la Constitución Nacional y ha sido consagrado de modo explícito en varias constituciones provinciales”, indica el documento. Y recuerda que el artículo 19 del Código Civil y Comercial de la Nación establece que la persona humana comienza con la concepción.
La minoría consideró que el contacto sexual entre heterosexuales podía conllevar la procreación y, por ello, implicaba una gran responsabilidad. “Para ser gráficos, quien maneja un auto a exceso de velocidad ‘sabe’ que puede ocasionar un daño a terceros y, aun así, persiste en la transgresión. ¿Quiere dañar a otro? Claro que no. ¿Puede producir un accidente? Claro que sí. ¿Es responsable por ello? Claro que sí. Pero si no era un resultado querido, ¿cómo puede ser reprochable? Porque la libertad conlleva responsabilidad”, argumentó. El dictamen añadió que ello demostraba que la mujer que tiene relaciones sexuales sabe y se representa que puede quedar embarazada: “a pesar de ello, persiste en la conducta ,y en caso de concebir un niño, refiere estar en una situación de vulnerabilidad que le permitiría decidir sobre la vida del feto sin más requisitos que su expresión de voluntad. Se entiende, entonces, lo difícil que le resulta a la ciencia jurídica justificar una conducta no valiosa (matar a otro) por una situación en la que la propia mujer se puso al aceptar como posible el resultado embarazo”. (Especial)