El presidente de la República Chechena, Ramzan Kadyrov, aprovechó hoy la llegada de la selección nacional egipcia a su cuartel central del Mundial de Rusia en Grozny para sacarse fotos con el astro Mohamed Salah.
Kadyrov, polémico por su estilo autoritario y acusado de constantes violaciones a los derechos humanos, viajó en auto con Salah al inicio del entrenamiento en el estadio de Grozny, como relató posteriormente en la red social rusa VK.
"El estadio estalló en gritos entusiastas cuando aparecimos el delantero del Liverpool, el egipcio Mohamed Salah, y yo", escribió Kadyrov quien también encabeza el comando directivo del club de fútbol más popular de Chechenia, el FC Terek Grozny.
Salah y los directivos de la selección egipcia están agradecidos por la recepción y la hospitalidad de los chechenos, añadió.
Kadyrov terminó su post con un ataque a los países que consideraron que Rusia no debía organizar el Mundial. "Los enemigos de Rusia esparcieron mucha bilis porque querían poner obstáculos en nuestro camino a la Copa del Mundo. Pero el presidente Vladimir Putin y su equipo demostraron que no hay tarea demasiado difícil para nuestra patria Rusia".
Los egipcios llegaron este domingo. Su alojamiento en Grozny fue muy criticado porque Chechenia, en el norte del Cáucaso, es una de las regiones rusas donde más se violan los derechos humanos.
Salah aún está lesionado, pero es considerado el mejor jugador de los norafricanos, que en el Grupo A juegan con Uruguay (el viernes a las 9, en el Ekaterimburgo), el anfitrión Rusia y Arabia Saudí.
A la llegada de la delegación, la megaestrella del Liverpool inglés y de "Los Faraones" había protagonizado un curioso incidente con un fan, que intentó sacarse una selfie con él, rozándole el hombro que se había lesionado por una intervención del español Sergio Ramos en la final de la última Champíons League.
"Pero no toques, ¿por qué tocas?", le preguntó el futbolista al hincha, que fue sacado del lugar por un miembro de la delegación egipcia. (DPA-especial)