06 Junio 2018
UNA CLAVE. Según la UCA, la marginalidad aumenta porque no crece el empleo en los hogares pobres. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (archivo)
BUENOS AIRES.- La pobreza aumentará este año en la Argentina a causa de la aceleración de la inflación, la devaluación del peso y la retracción del mercado laboral, según anticipó ayer el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia.
“Todas las evidencias demuestran que va a aumentar la pobreza de forma importante”, advirtió el especialista, por lo que se dará marcha atrás con la mejora que se había registrado en 2017 en los indicadores sociales.
En marzo, el presidente argentino, Mauricio Macri, anunció una bajada de la pobreza que alcanzó a un 25,7% de la población durante el segundo semestre de 2017, casi cinco puntos en un año y 6,5 puntos por debajo del registro de septiembre de 2016. Al asumir, Macri anunció que su objetivo sería orientar su Gobierno hacia la “pobreza cero”, el indicador según el cual debería ser evaluada su gestión.
Desde entonces se registró sin embargo una aceleración de la inflación, que en los primeros cuatro meses de este año ya acumuló casi un 10%, con una retracción de la actividad económica y el consumo.
Según los últimos informes que recibe el Banco Central, los consultores privados estiman que la inflación escalará en 2018 por encima del 27%. “La tendencia a la mejora que se había observado en el segundo semestre de 2017 se vio paralizada con ya un rebote inflacionario en el primer trimestre, tras la devaluación de diciembre, y un proceso de estancamiento en el sector informal de la economía”, señaló Salvia a radio Milenium de Buenos Aires.
El experto subrayó que esto se vio agravado con una nueva devaluación en el mes pasado, también con efecto en la inflación, y el aumento de tarifas de los servicios. “Todas las evidencias demuestran que va aumentar la pobreza en forma no explosiva pero sí importante”, remarcó.
Salvia consideró también que un crecimiento del nivel de pobreza es consecuencia de que no está habiendo crecimiento de empleo, fundamentalmente en hogares pobres. “De hecho se están reduciendo las horas de trabajo de quienes hacen changas”, sentenció. “Otro factor es el costo que estamos sufriendo en materia inflacionaria, quienes más lo sufren son los sectores más vulnerables”, añadió.
Según el directivo, un dólar a $18 o a $20 ya no existe, una tasa de crecimiento de 3% o 4% tampoco, por lo que no se está generando el proceso de ahorro fiscal. “Y una inflación que podría haber sido del 15% o, incluso, del 18%, tampoco la alcanzaremos. Esta claro que los supuestos que estaban en el Presupuesto (de este año) son una ficción”, resaltó.
La gobernabilidad
Salvia destacó asimismo que desde el punto de vista político, la oposición ha sido bastante civilizada en materia de mantener niveles de gobernabilidad y confianza que en otros contextos políticos e históricos, hubiese sido muy desgastante; de mucho deterioro para un Gobierno después de que sus promesas no se cumplieran sistemáticamente. “El propio sindicalismo lo ha sido en mantener una relativa paz social, en medio de un contexto que claramente no ha sido afortunado en materia de promesas, expectativas creadas y realizaciones alcanzadas”, enfatizó. Y agregó: “creo que hace falta un momento de mayor realismo y mayor diálogo político para llevar adelante un proyecto de país que a esta altura ya no debate cómo salir de la pobreza, sino cómo se evita que se agrave”, subrayó. (DPA)
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