Hay un antes y un después de límites muy definidos en la vida de Claudio Bieler como jugador de San Martín. La frontera entre uno y otro coincide con la llegada de Rubén Darío Forestello a la conducción técnica: a partir de entonces, “Taca” pareció recuperar la confianza y el instinto goleador, al punto de convertirse en una pieza fundamental del engranaje “santo”. Tanto así que, de no ser por su liderazgo y su aporte goleador en esa segunda mitad de temporada, muy probablemente San Martín no hubiera llegado a la Superliga.
Pero Bieler, el que cambió las críticas por aplausos, no olvida esos duros primeros tiempos. De hecho, le sirvieron como combustible emocional. A quienes desconfiaron de él, se encargó de demostrarles cuán equivocados estaban. A quien le queden dudas, puede fijarse en la tabla de goleadores de la B Nacional: en el primer puesto aparece él con 16 tantos, tres más que Jonathan Herrera (Ferro).
Por ello, ya con el objetivo cumplido, decidió romper su habitual mutismo con la prensa y hacer catarsis frente a los micrófonos. “Algunos hinchas me han tratado muy mal, y a mis compañeros también. Hemos sufrido mucho como grupo, pero nunca bajamos los brazos. Hoy sólo puedo decir que estoy feliz y que espero que todos esos que nos ‘mataron’, hoy estén festejando este ascenso”, ironizó el goleador, cuya firma tenía que aparecer por algún lado en una goleada semejante. “Taca” firmó un doblete, el tercero desde que llegó a San Martín, aunque tuvo otras tres chances muy claras de aumentar.
Bieler se sabe importante, pero evita hablar de aportes individuales; todo es en función del grupo. “Cuando el DT me dio la oportunidad de ser capitán, dije que eso no significaba nada, que el verdadero capitán era el grupo en sí. Por eso hemos llegado adonde llegamos. La verdad, esto fue muy duro. La B Nacional es una categoría exigente, pero logramos sacarlo adelante. Y si tengo que ubicar a este ascenso dentro de mi carrera deportiva, lo pongo en lo más alto, junto a los títulos internacionales que pude conseguir”, dimensionó Bieler, quien se lo dedicó a su familia, a los directivos que confiaron en él y “a la gente que nos apoyó siempre”.
Por otra parte, hizo hincapié en que en nunca quiso irse de San Martín, como se habló durante el receso, luego de que llegara una oferta desde Ecuador. “Nunca dije eso. Si me bajé de una concentración fue por motivos personales, pero muchos salieron a decir que yo me quería ir y por eso empezaron a matarme en todos lados. Me faltaron el respeto”, fustigó.
Pero lo pasado pisado. Por delante, San Martín tiene un futuro en la Superliga, aunque Bieler no sabe todavía si formará parte de él: “no sé si voy a seguir. A mí hoy se me acabó el contrato, con la alegría de haber dejado a San Martín en Primera. Debería sentarme a hablar con los directivos, pero primero quiero disfrutar de esto junto a mis compañeros. Después veré qué pasa más adelante”.