El presidente Mauricio Macri utilizó el Día del Ejército Argentino para llamar a los militares a prestar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad interna. “Necesitamos que dediquen mayores esfuerzos en la colaboración con otras áreas del Estado, ante las amenazas y desafíos actuales”, declaró el mandatario en un acto oficial.
Si bien hubo resistencia de organismos de derechos humanos, referentes de las áreas de seguridad de Tucumán y Salta vieron luego con buenos ojos a la iniciativa de defensa, aunque remarcaron que la Nación deberá definir las responsabilidades del personal militar, en particular, si actuará o no en la lucha contra el narcotráfico o el ingreso de mercadería ilegal.
“Bienvenido sea el Ejército, si viene a dar una mano. Hay que hacer lo que se debe, y se debe hacer bien”, fue la referencia de Carlos Driollet, secretario de Lucha Contra el Narcotráfico de la provincia.
Por su parte, Carlos Oliver, ministro de Seguridad de Salta, afirmó que el Estado tiene que llevar solución a la sociedad ante los nuevos tipos de delitos y conflictos, como el narcotráfico, la trata de persona o los ciberataques. Además, señaló que “no está mal que el Presidente haya planteado que el Ejército debe modernizarse”.
“El gran desafío es que las fuerzas estén preparadas para atender las demandas nuevas de seguridad, las que nos exige la sociedad. Con ello, no veo mal lo que plantea el Presidente que el Ejército pueda atender esas nuevas demandas. Tenemos que dar respuestas como Estado, porque la gente no mira qué uniforme es, si es la Policía provincial, Gendarme, la Policía Federal o un soldado”, manifestó.
Frente al avance del narcotráfico en la región norte, el Gobierno tucumano creó la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, un área que depende del Ministerio de Seguridad, y prevé la especialización del personal de la Policía y la incorporación de tecnología, como nuevos scanners. Mientras que en la provincia vecina, hubo una reingeniería de la fuerza de seguridad local. “Teníamos a 100 personas trabajando contra el narcotráfico. Hoy, tenemos un equipo de 300 miembros atendiendo esta demanda. También se puso en marcha la División de Investigaciones Tecnológicas. Antes no se pensaba en esto”, remarcó Oliver.
“En 2014, nos adherimos a la desfederalización para hacernos cargo del trabajo contra el microtráfico de drogas (narcomenudeo). No teníamos capacidad en ese momento, pero hoy como resultado llevamos casi 800 condenados. El Ejército se tendrá que adecuar para atender a las demandas de la sociedad”, prosiguió.
Fuentes de las áreas de seguridad de las provincias marcaron diferencias en la capacitación entre un gendarme, en caso, y de un soldado: el primero “cesa el delito”, mientras que el segundo “combate al enemigo”. A partir de esos conceptos, en las provincias dijeron que aún no tienen en claro de qué forma participará el Ejército, es decir, si será apoyo logístico o en operaciones.
“La idea es que tengan poder de disuasión”, explicó la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, en su última vista a Salta. La funcionaria aseguró que la Nación ya tomó la decisión de que el Ejército tenga presencia en las zonas de frontera, aunque aclaró que no participaría en la lucha contra el narcotráfico. Agregó que los soldados tampoco actuarían en operativos para frenar el contrabando de mercadería ilegal, tarea en la región norte de Gendarmería.
“El Ejército se tendrá que adecuar para atender a las demandas de la sociedad”, dijo el ministro Oliver.
A su vez, la ministra hizo hincapié en que el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y el Congreso establecerían las pautas legales del accionar militar.
En Argentina existen 140 pasos ilegales y el Ejército “podría ocupar” esos puntos del territorio. En esa línea, el ministro de Seguridad nacional, Oscar Aguad, remarcó días atrás en una entrevista con radio Mitre de Buenos Aires que las fuerzas armadas cumplirán tareas de “apoyo logístico en la defensa de las fronteras, sobre todo, en el escudo norte del país”.
“Una cosa es lo que pasó en el siglo pasado con la hipótesis de conflicto que tenían las Fuerzas Armadas, que incluso está en la Ley de Defensa Nacional. Otra cosa son las amenazas nuevas que existen en el mundo, que no tienen nada que ver con aquella hipótesis de conflicto. Argentina no tiene en la mira ninguna hipótesis de conflicto con un estado extranjero”, remarcó Aguad.
“Nuestras amenazas nuevas tienen que ver con formas novedosas y modernas de actuación, que no son fuerzas estatales, sino terroristas, narcotráfico o ataques cibernéticos”, agregó el funcionario, quien remarcó que el Ejército, con 80.000 miembros, “está preparado” para luchar contra el narcotráfico.