1- Recuperar el buen juego. Ese el objetivo primordial. San Martín debe plantear el partido de la misma manera que lo hizo ante Agropecuario. Presionar en cada sector del campo, obligar al error a cada jugador rival y ser incisivo cada vez que tenga la pelota. Ese plan salió perfecto en el juego revancha por las semifinales; claro está que aquella vez al “Santo” le alcanzaba con empatar. Pero el equipo se siente cómodo jugando con la pelota al ras del piso. A eso debe apuntar.
2- Contundencia pura. Otro punto que será fundamental es aprovechar cada una de las situaciones que se le presenten para lastimar a su rival. Las finales siempre son muy cerradas, por lo que San Martín deberá estar muy fino en los últimos metros, sobre todo teniendo en cuenta que necesita dos goles de diferencia para subir directo. En este caso, será clave que los volantes dejen cara a cara con el arquero de Sarmiento a Bieler, el as de espadas.
Hinchas “santos” viven la previa a puro nervio; fanáticos “decanos” les hacen el aguante
3- Evitar las distracciones. En los juegos con Brown de Adrogué, Villa Dálmine y el pasado domingo con Sarmiento, el equipo entró dormido y lo pagó con goles en contra. Ese tipo de errores pueden ser decisivos en el juego de mañana. Por eso, el sector defensivo deberá estar muy concentrado y brindar confianza para que los encargados de generar el juego puedan hacer su trabajo de manera tranquila.
4- Armarse de paciencia. Deben tener en cuenta que el partido dura 90’. De nada sirve entrar acelerado, porque eso puede llevarlo a cometer errores, y Sarmiento es un equipo que sabe jugar de contra. A San Martín le salieron bien las cosas cuando jugó “suelto”, sin presiones y trabajó cada jugada para llegar al arco rival. En este punto, será indispensable que Matías García y Juan Galeano tengan un buen juego. Ellos son una especie de termómetro del equipo.
Análisis: San Martín debe apostar a su juego; eso le dio buenos réditos
5- Aliento permanente. En este punto, los que deben aportarle cosas positivas al equipo son los hinchas. Si bien los que juegan son los jugadores, el aliento del público puede llegar a ser el combustible extra para lograr el gran objetivo. Eso sí, los fanáticos también deben frenar un poco el fervor para evitar que su ansiedad se traslade a los jugadores. ¿La receta? Repetir lo que fue el juego con Villa Dálmine. Allí, la hinchada fue clave en la remontada.
6- Los penales, la opción “B”. San Martín no debe enloquecerse ni tratar de “convertir” el segundo gol antes del primero. Primero, debe nivelar la serie y después ver lo que puede llegar a pasar. Si bien es una opción que nadie quiere ni mencionar en Bolívar y Pellegrini, también puede lograr el ascenso mediante la definición por penales. Ganar como sea, esa debe ser la consigna primordial en el asunto.