Las turbulencias económicas que derivaron en las actuales confrontaciones políticas, llevaron a Mauricio Macri a emplear nuevas estrategias para calmar las aguas de propios y extraños. Así, compartió ayer durante dos hora en la Casa Rosada un almuerzo con 18 intendentes de todo el país, entre ellos, el de la capital tucumana, Germán Alfaro. Al igual que lo hizo con los gobernadores, el Presidente les trasmitió tranquilidad y comentó los pasos a seguir del plan económico del Gobierno nacional.
En este escenario, el mandatario les pidió a los intendentes que “reacomoden” las tasas municipales de sus respectivos distritos para “alcanzar el nivel de equilibrio” que pregona el Ejecutivo. Asimismo, el propio Macri puso el acento en “el gasto de la política” y reiteró que no se parará ninguna obra que hayan comenzado. No se abordó la negociación con el FMI pero Macri afirmó que no hay problemas con el financiamiento.
Acompañaron a Macri el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el subsecretario de Relaciones Municipales, Lucas Delfino. Sólo cinco intendentes no fueron de la partida: Horacio Quiroga (Neuquén), Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Paredes Urquiza (La Rioja), Walter Vuoto (Ushuaia) y Jorge Capitanich (Resistencia), según Ambito.com.