Predio abandonado
Desde hace un año vengo solicitando tanto a los propietarios de un terreno abandonado en calle Rondeau al 3.000, ubicado entre avenida Lincoln y Diego de Rojas (propiedad de una concesionaria de vehículos), como también a la Municipalidad, el aseo, desmalezamiento y realización de la vereda del mismo. Se trata de una cuadra en total estado de desidia, que se constituye en un paso intransitable y depósito de basura. Los transeúntes deben circular por la calle que cuenta con tránsito vehicular permanente y doble mano. La denuncia en la Municipalidad, luego de incansables pedidos verbales, cuenta con Expediente número 125005/260. El área de Higiene Urbana responde que la firma fue notificada pero que nada más se puede hacer. Si no se puede hacer cumplir con las normas básicas de convivencia a las grandes empresas, que debieran ser ejemplo de urbanidad, entonces me pregunto: ¿qué exigencias podemos tolerar los vecinos?
Fabricio Matías
Lincoln 791, San Miguel de Tucumán
Riesgo urbano
Como es de conocimiento público, el 23/05, en el microcentro de la Capital se derrumbó la fachada de un edificio que cobró la vida de tres peatones, que circulaban por la vereda en el momento en que se desplomó la pared. En la ciudad como en el interior de la provincia, además de muros en mal estado con riesgos de derrumbes, existen otros que si no son controlados de modo eficiente, pueden provocar desastres. A mi entender, un riesgo importante lo representan las plantas de almacenamiento y fraccionamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que operan en la jurisdicción del municipio capitalino y en otros puntos del territorio tucumano. Por sus características físicas, el GLP es considerado un combustible peligroso. Estas son: límites explosivos entre 2,0 y 10,5 % de gas en aire, temperatura de ignición entre 480 °C y 490 °C y es más pesado que el aire. El riesgo mayor lo tiene cuando el recipiente que contiene al fluido estalla de modo catastrófico generando lo que se conoce como “explosiones de vapor en expansión o efecto BLEVE”, por sus iniciales en idioma ingles. La BLEVE es una explosión física que origina ráfagas (ondas de presión), proyectiles, calor y la presencia posterior o no de fuego (incendio). Cuando mayor es la cantidad de GLP almacenada en el recipiente, mayor es el radio de acción de la bola de fuego que se produce y también mayor su duración. Así por ejemplo, si tenemos almacenado 40 m3 de GLP, el radio de la bola de fuego sería de aproximadamente 75 m y su duración rondaría los 13 segundos. Ahora bien, dentro del espacio urbano de nuestra ciudad y en el interior de la provincia hay instaladas y funcionando plantas de almacenamiento y fraccionamiento de GLP, rodeadas de viviendas, comercios, escuelas calles con tránsito vehicular y peatonal, etc. (ejemplo: Jujuy al 1.800). Me pregunto: ¿algún organismo del Estado (nacional, provincial, municipal, o comunal) realiza una valoración sistemática de los riesgos de estas instalaciones? Si lo hacen, los ciudadanos no conocemos los resultados y tenemos el derecho a saber.
Juan Francisco Segura
Conocimiento
Desde tiempos antiquísimos se sostiene que el conocimiento, la cultura y la educación constituyen una coraza ante su antítesis -desconocimiento, incultura o paupérrima educación-. Viene como prólogo a lo manifestado el vergonzoso episodio-ejemplo que tuve que contemplar (25/5/18), que paso a describir. En un canal de cable de alcance nacional, cuando a la supuesta acción repudiable de un docente de la facultad de Odontología de la UNT, se le preguntó al presidente o vice del Centro de Estudiantes de dicha facultad, quién era el rector de dicha Universidad, este respondió, insólitamente, que no tenía conocimiento sobre quién era la máxima autoridad de la casa de altos estudios. De lo expuesto podemos inferir que si los que deberían conocer tan elemental dato lo desconocen, pobres los alumnos representados. Esta afligente y preocupante situación dirigencial estudiantil se la soluciona con estudiantes instruidos, comprometidos y capaces, que usen, además, la lógica, el raciocinio y el sentido común. Cansados de ver que mediocres deciden sobre grandes cuestiones que hacen al bienestar general, resulta imperativo un cambio cultural, social, educativo, creativo, imaginativo, inclusivo, en toda la sociedad, en especial en los quienes tienen poder de decisión, sin distinguir estamentos. La capacitación, la educación, y sólo la educación es la única solución.
Ramón Alfredo Maldones
Lenguaje
La prueba contundente de que estamos involucionando en lo moral salta a la luz a través del uso, cada vez más generalizado, del lunfardo torpe, regresivo, soez y denigrante en ambos sentidos, dado que afecta al actor y al receptor. A uno porque destapa su carencia de vocabulario adecuado; al otro porque mediante torpes, groseros, viles, atrevidos y vulgares epítetos pretende descalificar a un ocasional oponente, ignorando que así se degradan a sí mismos. Vaya el caso del “actor” Carlos Melconian, kirchnerista frustrado, quien refiriéndose al Presidente de la Nación y con sobrador tuteo le dijo “boludeaste dos años con las buenas ondas...”. ¿Eso es educación? Lástima que incluso algunos llamados “comunicadores sociales” están también contagiándose del lunfardo, cuando debieran ser el modelo de buena dicción y vocabulario para bien de la juventud argentina. Muy por el contrario vemos que esta se adhiere rápidamente al mal ejemplo al punto que da pena e impotencia escuchar en la calle un casual diálogo entre adolescentes, ya sean varones o mujeres. Esto, más el comportamiento sensual desvergonzado, está indicando que falta mucho, pero mucho, para que el mundo empiece a mirarnos como dignos de crecimiento.
Darío Albornoz
Peligros
Señores funcionarios municipales, tras lo qué pasó en 24 de Septiembre al 500, los llamo a reflexionar sobre varios frentes que están en situación peligrosa, similar, por ejemplo en San Martín al 700, “obra” que está así desde hace varios años, donde estuvo la Dirección de Rentas. Ya se escribió varias veces sobre esta propiedad que se quiere preservar, ¿para qué? Es una vereda de intenso tráfico peatonal y la vereda tiene menos de un metro, además de los andamios y el pasadizo que se construyó. Esa propiedad debe ser demolida y en su lugar se tiene que dejar una plazoleta o algo similar, esto antes que haya algún siniestro. Como patrimonio histórico no sirve para nada. Es peligrosa. También aprovecho estas líneas dirigidas a la Municipalidad para reiterar, una vez más, que deberían recorrer las calles de entre las cuatro avenidas, y conminar a los frentistas a que en un plazo perentorio arreglen las veredas; son un desastre y provocan caídas y golpes. Por otro lado, la SAT debe arreglar las pérdidas cloacales. Hay una en Marcos Paz al 600, al lado de un Colegio, frente a otro Colegio que está perdiendo líquido desde hace meses. Terminemos con la ciudad sucia y olorosa, trabajen, caminen y justifiquen su empleo.
Rodolfo Dagum
Avenida Salta 721, San Miguel de Tucumán
Incumbencias
“El Consejo de Universidades, que integran todas las universidades públicas y privadas del país, puso límites a los alcances profesionales de los títulos de aquellas carreras consideradas de interés público. El hecho generó rechazos de Colegios y asociaciones de profesionales” (LA GACETA). “El recorte de incumbencias en estas carreras supone que un profesional no podrá ejercer en otras áreas que no son de su competencia, por más que haya estudiado en esos campos”. “Ellas son: Farmacia, Bioquímica, Medicina, Odontología, Psicología, Veterinaria, Ingeniería Biomédica y Enfermería”. También hay otras carreras: Kinesiología, Fonoaudiología, Biología, Bromatología, Nutrición, Obstetricia, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Musicoterapia y Psicopedagogía”. “Para adquirir tales competencias, será necesario el cursado de posgrados, que son arancelados, a diferencia de las carreras de grado cursadas en la Universidad pública, que son gratuitas”. En el caso psicología “las incumbencias profesionales eran 16 y ahora se reducen a cinco”. Se justifican: “hay temas que son transversales a muchas carreras con perfiles muy distintos y específicos”. “Hay carreras que afectan a la salud de las personas que deben cumplir con los contenidos mínimos, y la intensidad de la formación práctica y las actividades reservadas”. En realidad, por resolución del Ministerio de Educación de la Nación, se modificaron “actividades profesionales reservadas” de 37 carreras de grado. Un recorte de actividades exclusivas en las que se puede desempeñar el graduado en una carrera. Por ejemplo, en Arquitectura, se pasó de 20 a cuatro. ¿Se trata de una devaluación de los títulos? Su valor disminuye al perder la exclusividad sobre numerosas actividades. Pasan a competir, en el mercado laboral, con carreras más cortas, del ámbito privado, cuya retribución es más barata. Estas medidas contarían con el auspicio de la OCDE y el FMI. El Ministro de Educación expresó: “el interés del Gobierno por contar con carreras más ágiles con trayectorias formativas que permitan, sin quitar conocimiento, reducir horas de estudio”. El recorte de incumbencias, entonces, es un recorte de contenidos. ¿Para qué enseñar urbanismo, en la carrera de Arquitectura, si no es un ámbito exclusivo del título? ¿Para qué gastar recursos en enseñar Psicología Laboral a un Licenciado en Psicología si por mucho menos puede hacer un Técnico en Coaching o algún derivado? Carreras de grado cortas con títulos devaluados ¿Los resultados van a ser el crecimiento de los posgrados pagos como sucede con los llamados “cursos” en la secundaria y la primaria? ¿Reemplazar la formación científica por una capacitación para desempeñarse en actividades específicas? ¿La vuelta a la barbarie del pensamiento mágico es decir a una forma de pensar y razonar basada en supuestos informales, erróneos o no justificados?
Pedro Pablo Verasaluse
Cuarenta y cuatro marinos
Por haber permanecido 18 meses en una unidad de la Armada Argentina en cumplimiento del servicio militar obligatorio, y por sentirme parte de esa gran familia marina, es que quiero compartir una poesía de mi autoría, titulada “Cuarenta y cuatro marinos”. La misma dice así: “En la profundidad del enigmático mar, duermen su sueño de eternidad cuarenta y cuatro marinos; nadie los pudo encontrar, mas, se sabe que están allá, donde la mano del hombre no puede llegar. Ante sus ojos ensoñadores el misterio de Dios se abrió y, como premio a su valor, les dio a conocer el abismo. ‘El viento sopla donde quiere y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va; así es todo aquél que ha nacido del Espíritu’. En la inmensidad azul de las aguas, como el viento se mecen sus almas, con los ojos bien abiertos ante Dios que las resguarda”.
Daniel E. Chávez
Pje. Benjamín Paz 318, San Miguel de Tucumán