Los aplausos para el cocinero suelen estar asegurados cuando las hierbas aromáticas frescas se incluyen en cualquier receta. Pero el romero, la menta, el tomillo, el eneldo y la albahaca, por dar sólo unos ejemplos, no sólo realzan el sabor de nuestros platos: tienen beneficios para la salud física y mental. Además atraen insectos polinizadores y alejan plagas. Dos profesionales tucumanas hablan sobre esas cualidades poco conocidas de esas plantas que se encuentran en cualquier jardín o balcón.
“En general, siempre es mejor utilizar productos naturales y frescos para la elaboración de comidas. Además son de fácil mantenimiento y cultivo (yo tengo una huertita con romero, menta y orégano que se cuida sola). Y tienen algo en común: el aroma se lo deben a su aceite esencial. Son una mezcla de compuestos químicos, en general de bajo peso molecular, que en su mayoría se volatilizan a temperatura ambiente dándoles su aroma característico”, detalla María Inés Mercado, bióloga del Instituto de Morfología Vegetal de la Fundación Miguel Lillo.
Sobre la particularidad de esas aromáticas, añade que la menta, que tiene mentol. Se trata de un excelente aromatizante y saborizante con efecto refrescante sobre las mucosas y tiene algunas propiedades descongestivas y antisépticas; el aceite de romero aislado ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias y antisépticas.
Internos y externos
Las plantas aromáticas poseen beneficios no sólo internos cuando son consumidas en comidas o infusiones, sino también mediante su uso externo. Y esto es cuando se usa la hierba (a veces el tallo, otras la raíz, las hojas o las flores) a través de cremas o aceites o quemándola con carbones. “La aromaterapia es utilizada en ambientes, en el cuerpo, y repercute en la mente. Un buen aroma puede, además de ser agradable, relajarnos, relajar el entorno y lo que es mejor... hacernos recordar: ese olorcito a la nona o a mamá, al campo de la infancia...”, describe María Paula Balardini, decoradora de interiores especializada en Feng Shui.
Sobre la utilidad de las hierbas para reducir dolencias, Balardini señala que la menta es ideal para estos meses en el que abundan los casos de problemas respiratorios.
En el organismo
“La menta es muy descongestiva, antiséptica, antiinflamatoria. El tomillo es desinfectante, descongestivo y vigorizante. El romero es muy bueno para la circulación y astringente para la piel. La albahaca ayuda a combatir el agotamiento, la depresión y también es buena para la laringitis o faringitis y disminuye los estados febriles. El eneldo aplicado tópicamente alivia dolores de artritis y de las circulaciones. Al igual que por vía oral, su empleo externo es excelente para combatir los síntomas del reuma”, enumera. Hierbas como la lavanda, la ruda, el laurel o el palo santo, también pueden servir como aromatizantes si se las quema con carboncitos o si se las coloca como popurrí, (mezcla de vegetales). “También se pueden usar para decorar en una mezcla suelta acompañadas con velas. Todo suma –resalta Balardini- para armonizar el ambiente y armonizarse a uno mismo”.
Desinfectante, descongestivo y vigorizante. También tiene una acción insecticida y fungicida.
> Menta
Descongestiva, antiséptica, antiinflamatoria. Su olor sirve de repelente de plagas para otras plantas de tu jardín.
> Albahaca
vigorizante y también es buena para la laringitis o faringitis y disminuye los estados febriles. Repele moscas y mosquitos gracias a su aroma.
> Romero
Muy bueno para la circulación y astringente para la piel. Su perfume también mantiene alejados a otros insectos, como polillas y moscas.
> Eneldo
Alivia dolores de artritis y de las articulaciones. Los aceites esenciales que produce ya tienen de por sí un efecto inhibidor del desarrollo de una gran cantidad de hongos.