Agrupaciones vinculadas a distintos sectores del peronismo, sindicatos opositores, partidos de izquierda, organizaciones sociales y de derechos humanos convocaron a una multitudinaria concentración en la Plaza de la República, donde se realizó un acto que, con motivo de conmemorarse el 25 de Mayo, sirvió de marco para repudiar la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciada por el Gobierno. La heterogénea manifestación opositora incluyó la actuación de grupos musicales, la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino y la lectura de un documento titulado ‘La Patria está en peligro’, en el que se criticaron severamente los lineamientos políticos seguidos por la administración del presidente Mauricio Macri.
Desde el mediodía, los manifestantes comenzaron a ocupar posiciones en la avenida 9 de Julio y en las cercanías de la Plaza de la República, lugar en el cual se erige el Obelisco porteño. Bombos, redoblantes, pancartas en las que se reproducían consignas contrarias al FMI y al gobierno de Cambiemos, conformaron el colorido paisaje de una marcha sin incidentes.
A las 15, la manifestación, donde hubo también grupos familiares y de amigos, era una masa compacta que llegaba hasta la avenida de Mayo y cubría calles aledañas. Luego se leyeron adhesiones al acto del kirchnerismo -La Cámpora, Kolina y Peronismo Militante-, organizaciones sociales, partidos de izquierda, entidades religiosas; sindicatos de la CGT y la CTA, entre otros. La proclama, leída por los actores Osmar Núñez y Paola Barrientos, señaló que “208 años después, una vez más, la Patria está en peligro”. “Por eso rechazamos los acuerdos de Macri con el FMI y su modelo de dependencia política y económica con las grandes potencias extranjeras”, enfatizó el documento. Sobre el pedido de asistencia al FMI, consideraron que “es un plan sistemático que sólo ofrece a las mayorías populares un destino de miseria planificada”. “Rechazamos el endeudamiento externo que significa una cadena de dependencia sobre nuestro pueblo; los acuerdos de libre mercado; la apertura irrestricta de las importaciones, y el fomento de la concentración económica en un puñado de multinacionales”, añadieron ante una ovación de la multitud. “Defendemos el Estado, a sus trabajadores y trabajadoras, para que las corporaciones no decidan por nosotros”, agregaron. Con respecto a las tarifas, manifestaron que “el salvaje tarifazo impuesto sobre los servicios públicos esenciales condena la producción nacional y obliga a nuestro pueblo a decidir entre pagar una factura o poner un plato de comida sobre la mesa”. El documento también rechazó “la reforma laboral; el ajuste sobre el salario real por el camino de una devaluación y los topes paritarios; el proceso de flexibilización laboral; la reforma previsional que licuó ingresos de jubilados, y el desfinanciamiento educativo”. (Télam)