“La economía argentina va camino a una recesión, seguro”. La afirmación, escueta pero lapidaria, pertenece al economista Javier Milei, quien presentó ayer en Tucumán su libro “Desenmascarando la mentira keynesiana”, invitado por la Fundación Federalismo y Libertad y Fundación Naumann.
El experto, que es integrante del World Economic Forum, aseguró en diálogo con LA GACETA que los indicadores económicos se van a ir deteriorando paulatinamente. “Este año no habrá crecimiento”, vaticinó.
Y dio sus razones: “la estupidez del gradualismo, diseñado por (el jefe de Gabinete) Marcos Peña y (el ex ministro de Finanzas) Alfonso Prat-Gay, nos dejó al borde de una crisis. Tanto, que hemos tenido que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
En este sentido, Milei señaló que, según los datos estadísticos, todos los programas de ajustes de shock en este país fueron expansivos, mientras que los programas gradualistas terminaron en crisis. “Es más, este programa gradualista que ejecutó este Gobierno y que ya falló, es igual al de la tablita cambiaria de Martínez de Hoz, que también terminó mal, aún teniendo más poder político”, sentenció.
Respecto de cómo se sale de esta crisis, Milei señaló que, junto con el economista Diego Giacomini, elaboró una propuesta de ajuste sin costo social. “Claro, pero nuestra propuesta tocaba los beneficios de toda la corporación política”, sentenció. Y agregó: “nosotros sugerimos eliminar de cuajo los subsidios económicos redefiniendo todos los contratos. Pero parece que al ministro (Juan José) Aranguren eso no le gustó. Y eso que con nuestra propuesta las tarifas subían en teoría solo el 100%, cuando Aranguren las hizo subir el 400%”. La otra propuesta de Milei es eliminar de cuajo las transferencias discrecionales de las provincias. “Eso es dinero que la Nación manda a las provincias para poder ganar una elección”, dijo.
Y la tercera propuesta es suprimir totalmente la obra pública, yendo a un sistema de iniciativa privada. “Si esto funciona en Chile, ¿por qué no habría de funcionar aquí? Tal vez porque, con este sistema, el dinero deja de pasar por las porosas (las muy porosas) manos de los políticos”, enfatizó.
Todo esto se complementaría, agregó, con un esfuerzo por poner en caja el sistema previsional. “Hoy, el sistema está quebrado gracias a Cristina Fernández de Kirchner, que duplicó la cantidad de jubilados y, como todos saben, cuando más manos hay en el pozo, menos ganancia individual se consigue”, dijo.
Por eso, según Milei, no se entiende cuando algunos dicen que el gradualismo no falló. “Si no falló, ¿por qué hubo que terminar en el FMI, acelerando el ritmo del ajuste fiscal?”, se preguntó.
Respecto del futuro, el economista señaló que no hace pronósticos numéricos. “Para que haya una verdadera expansión, el crecimiento tiene que estar por arriba del 1,5%, un número que me parece difícil de conseguir. Además, la tasa de inflación se está acelerando, es decir, tiene más ritmo que la que teníamos antes. Y esto es consecuencia de la corrida que arrancó el 28 de diciembre pasado, que fue cuando se empezó a caer la demanda de dinero a causa de la estupidez de Marcos Peña de avanzar sobre la independencia del Banco Central. ¡Qué caro nos costó esa estupidez! Porque no sólo provocó un salto inflacionario abrupto, sino que además implicó una devaluación del 50% y el incremento de la tasa de interés que llegó a tocar el 100% y después se ubicó en el 40%”.