Tragedia del ex Parravicini: cómo “avisan” las obras con un problema estructural

“Las obras con algún problema estructural “avisan” presentando deformaciones y fisuras”, observa el ingeniero Sergio Aguirre; y advierte el experto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) que, en general, esos “avisos” están dando cuenta de problemas de carga, de suelo. “Problemas estos que son provocados en general por los desagües pluviales o cloacales que colapsan o se rompen. Y hay filtraciones de agua que ablandan el suelo, y provocan que las estructuras se asienten y se fisuren, con la consecuencia de que hasta haya sectores que inclusive pueden quedar inhabilitados”, observó el experto.

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Ante la consulta de LA GACETA sobre las probables causas del derrumbe del centenario ex cine Parravicini, el director del Instituto de Estructuras de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional de Tucumán advierte que en ese organismo no opinarán sobre la obra porque nunca han actuado sobre ese edificio; y que desconocen tanto el proyecto como la construcción que estaba en marcha.

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Sin embargo, desde la práctica acumulada a lo largo de años en la resolución de problemas de Estructuras (han intervenido en el Seminario de Catamarca, en el Palacio de Tribunales de Tucumán, en la Catedral y en San Francisco, en el hotel Plaza de Salta, entre otras muchas obras) acerca claves para el mantenimiento de construcciones que revistan antigüedad.

Tres etapas

“Hay que hacer un seguimiento; primero, analizar el sistema estructural y hacer un diagnóstico general sobre el estado actual de esa estructura. Ese es uno de los grandes problemas que tienen las obras antiguas; que, cuando no se ha hecho mantenimiento, hay problemas de fisuras por humedades o por filtraciones de los desagües pluviales o cloacales, de modo que hay ciertos asentamientos en determinadas zonas, y se producen las grietas y los asentamientos que, como le señalaba hace un momento, funcionan como un “preaviso”. Es como cuando uno va al médico: primero hay que hacer los estudios para saber cuál es la patología, cuál es el estado de gravedad del paciente. En una estructura hay que proceder de la misma forma: una vez hecho el diagnóstico hay que ver cuáles son las intervenciones que hay que hacer sobre la estructura.

- ¿Cuáles podrían ser esas intervenciones ?

- Si hay que reforzar mampostería, si hay que hacer alguna columna o viga nueva, si es que hay que tirar alguna estructura que esté muy dañada, y que no se la pueda recuperar. Esa sería la segunda etapa. Y la tercera etapa sería ya la construcción de todo lo que está planificado para que la estructura se mantenga en pie, y que cumpla también con las normativas actuales del arte del buen construir, las normativas actuales con respecto a la sismorresistencia; con respecto a Defensa Civil y a fuegos y a riesgos que puedan tener esas estructuras.

“Conservar una fachada no esproteger un edificio patrimonial”

- ¿Se hace seguimiento preventivo en las obras añosas?

- Debe haber un seguimiento preventivo, sobre todo un estudio visual, y es ahí donde se analiza si han aparecido fisuras, problemas en marcos de puertas, en ventanas. Eso es hacer prevención; que si yo tengo una fisura que aparece en un sector de una construcción, yo ya pueda detectar cuál es la causa de esa fisura. Eso es hacer prevención, no hacer la vista gorda, y que la fisura se vaya agrandando, y después intervenir cuando la cosa se pone más complicada.

- En qué casos recurren los terceros al Instituto de Estructuras de la UNT?

- Generalmente nos llaman para intervenir cuando hay fisuras en la estructura o asentamientos en zona de planta baja o en zonas de grandes cargas, como pueden haber sido los refuerzos que se hicieron en la Catedral o en Tribunales, donde los problemas fueron por asentamiento de la nave principal, donde está la cúpula.

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¿Vale la pena preservar sólo las fachadas de construcciones a las que se les atribuye cierto valor patrimonial? El derrumbe del ex cine Parravicini parece haber reabierto el debate sobre el tema. Para el arquitecto Ricardo Viola la exigencia de preservar la fachada en ciertos casos es “un modelo pernicioso para el patrimonio”. “El fachadismo es como pintarle la cara; miremos el ex Abasto, o el hotel Plaza de Mendoza”, “En algunos casos puede quedar bien; en otros, no”, opinó.

Desde la Facet, el ingeniero Sergio Aguirre (Instituto de Estructuras de la Facet) reconoce que es una cuestión relativa a la identidad de la ciudad, y que debe ser discutida en el ámbito de planeamiento Urbano. Y añade que tiene sentido conservar ciertas fachadas, pero tomando las precauciones del caso. “Vemos casos exitosos en Córdoba, o el Banco de Galicia en Buenos Aires. Pero, si se decide conservarla, hay que hacer estudios: ver la forma en que esa fachada se va a mantener estable, y analizar cuál es la estructura que habrá de construirse para mantenerla.Es una decisión mas bien municipal y de los inversores, de destinar los fondos necesarios para conservar la fachada y hacer la estructura necesaria”, concluyó.