Ismael Blanco: es el caso más significativo. Se invirtió mucho en él, pero apenas marcó tres goles. No pudo amoldarse a una táctica que exige despliegue.
Mauricio Affonso: tras un semestre de 2017 sin goles, abrió 2018 marcando en la primera fecha luego del receso. Pero hasta ahí llego. Otro que se va.
Hernán Hechalar: vino de Colombia con la ilusión de convertirse en el extremo que necesitaba Zielinski. No tuvo continuidad y lo pagó.
Nicolás Romat: sobre el final de la temporada recuperó algo de su nivel, pero no le alcanzó. Lo mejor del “Samurai” fue el golazo a The Strongest, en el histórico triunfo en La Paz, por la Copa Libertadores.
Nahuel Zárate: el lateral derecho hizo aguas cuando le tocó jugar.
Dardo Miloc: arrancó de titular, pero su bajo nivel lo hizo desaparecer del mapa. Después se lesionó y lo demás es conocido. No le renovarán el contrato.
Gonzalo Freitas: Al igual que Miloc vino a cubrir el puesto de volante central. Fue de los que más jugó, pero su aporte no llegó a convencer del todo.
Matías Ballini: la doble rotura de ligamentos de rodilla lo complicó, deportivamente hablando. Lo bueno es que “Bayo” volvió a jugar. Su futuro estará lejos de Atlético.
Emanuel Molina: La lesión ligamentaria y después el doping le costaron su continuidad en el club. Zielinski no lo tendrá en cuenta y por eso no le renovarán el contrato.
Alejandro Melo: su fútbol es tan intermitente como su nivel. Está con pie y medio afuera del club, aunque falta la última palabra
David Valdez: la idea de la directiva es cederlo a préstamo para que se foguee en otra divisional.
Alejandro Montiel: lo mismo que Valdez. Deberá buscarse club.