El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrenta una condena internacional después de haber sido reelegido con el 83% en unos comicios denunciados por sus críticos como una "farsa" para legitimar su régimen autocrático. Al mismo tiempo, su opositor, Henri Falcón, pide una nueva votación.
Maduro, un ex chofer de autobús de 55 años, se impuso a dos rivales poco reconocidos, debido a la prohibición contra algunos partidos y ayudado por la entrega de alimentos subsidiados y bonos.
Las elecciones registraron la menor participación en más de dos décadas, según el encuestador Félix Seijas, y Maduro obtuvo 1,7 millones de votos menos que en la elección anterior en 2013.
Sus dos contrincantes, Falcón y el pastor evangélico Javier Bertucci criticaron los resultados, denunciaron irregularidades y pidieron nuevas elecciones.
"¡La revolución llegó para quedarse!", exclamó un exultante Maduro después de haber sido declarado vencedor, ante miles de seguidores que festejaban, bailaban junto al palacio presidencial de Miraflores en Caracas, cantando "Vamos Nico".
Aunque no dio detalles, el presidente se comprometió a sacar a flote una economía que sufre un estancamiento, hiperinflación y una escasez crónica y enfrenta fuertes compromisos de deuda mientras su producción petrolera cae en picada, según informó la agencia de noticias Reuters.
"Farsa electoral"
Varios países manifestaron que no reconocerán los resultados de las elecciones, incluyendo a Estados Unidos, que dijo el domingo que estudiaba nuevas sanciones sobre el vital sector petrolero, algo que podría complicar aún más a la economía monoexportadora venezolana.
"La farsa electoral (en Venezuela) no cambia nada", escribió el domingo en Twitter, el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Latinoamérica y la Unión Europea ya habían advertido que tampoco consideran democrático el proceso.
Desde Chile, el gobierno llamó a convocar a un proceso electoral "verdaderamente libre" que respete los estándares mínimos de una democracia.
Chile "condena profundamente las acciones que ha perpetrado la dictadura instaurada por Nicolás Maduro, que no respeta las libertades más elementales de sus ciudadanos y ha desencadenado una tragedia política, económica, social y humanitaria", dijo la cancillería en un comunicado enviado el domingo por la noche.
El G20, que mantendrá una reunión de cancilleres el lunes en Buenos Aires, emitiría también una respuesta al resultados de los comicios venezolanos.