ESTADOS UNIDOS.- El joven de 17 años que, vestido con una remera con la leyenda “nacido para matar”, asesinó a varios de sus compañeros en una escuela de Texas enfrentará cargos criminales por homicidio y podría ser condenado a muerte por la aplicación de la pena capital, vigente en ese distrito de Estados Unidos.
Dimitrios Pagourtzis, a quien sus amigos describen como una persona callada y tranquila, le dijo a los investigadores que les perdonó la vida a los estudiantes que le agradaban para que cuenten su historia y aseguró que actuó solo, reveló el juez que lleva la causa, Mark Henry. El magistrado agregó que el presunto atacante está detenido en la cárcel del condado de Galverston, sin derecho a fianza, acusado de asesinato capital y asalto agravado a un servidor público.
Las acusaciones que pesan sobre Pagourtzis por matar a 10 personas y herir a otras tantas, entre ellas a un agente policial, son penadas con la condena a muerte, aunque analistas señalan que por ser menor de 18 años podría esquivarla.
La masacre tomó por sorpresa a alumnos y autoridades del pueblo semirural de Santa Fe, que aseguraron que el perfil del atacante no hacía suponer que pudiera cometer un acto de violencia.“No hubo señales de advertencia”, aseguró el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien sostuvo que las señales “eran imperceptibles” y que en su historial no hay arrestos, ni antecedentes penales. “Su lista es bastante limpia”, afirmó.
Juliette Rachele, de 17 años, cuyo novio era amigo del atacante, dijo que era una persona divertida, aunque tímido fuera de su grupo de amigos. (Télam)